Duración 36 minutos.

Saques 6 de Bengoetxea VI (tantos 6, 7, 14, 18, 19 y 22) y 1 de Olaetxea (tanto 3).

Faltas de saque 3 de Bengoetxea VI (2 por quedarse corto y 1 por pasarse).

Pelotazos 157.

Tantos en juego 8 Bengoetxea VI y 4 de Olaetxea.

Errores 2 de Bengoetxea VI y 7 de Olaetxea.

Marcador 0-1, 1-1, 1-4, 4-4, 4-5, 5-5, 11-5, 11-6, 14-6, 14-7, 16-7, 16-8, 19-8, 19-10 y 22-10.

Incidencias Muy floja entrada en el frontón Labrit, con unos 400 aficionados en las gradas. De salida se cantaron posturas de doble a sencillo favorables a Oinatz Bengoetxea. Ejercieron de botilleros Asier García (con su primo Bengoetxea VI) e Iraitz Olaetxea (con su hermano Mikel). Irujo, próximo rival de Bengoetxea VI, presenció el choque desde la grada.

Pamplona. Pese a cometer tres faltas de saque y completar una irregular actuación, Oinatz Bengoetxea se clasificó para los cuartos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M con mucha comodida. El leitzarra encontró muy poca oposición en Mikel Olaetxea, que solo brilló en el arranque de un partido soso, muy a tono con la grada de un frontón Labrit que registró una pésima entrada.

Mikel Olaetxea había prometido batalla en vísperas de la eliminatoria. Tras eliminar a Patxi Ruiz en otro mal partido que disputó hace una semana en el mismo escenario en el que actuó ayer, el delantero guipuzcoano quería dar otro paso más. Con la zurda lastimada, se quitó algo de taco para darle mayor violencia a la pelota. Lo consiguió, pero solo en los tantos iniciales. Dispuso de ventaja en el arranque (1-4) y le metió un poco de miedo a Bengoetxea VI, temoroso de tener un mal día en el partido de su estreno en la presente edición de la jaula.

Fue un espejismo. El leitzarra hizo mucho daño con el saque -y eso que cometió tres faltas, una por pasarse de la distancia y otras dos por quedarse corto- y así fue abriendo brecha (11-5, 16-7 y 19-8). Consiguió seis tantos con el disparo inicial y varios más con el saque-remate. Apenas tuvo que esforzarse, sobre todo en la recta final de un partido al que Olaetxea le pasó por encima. Nunca encontró su sitio, concedió demasiados regalos a su oponente y solo le quedó como remedio claudicar ante un rival que deberá mejorar, como él mismo dijo, para plantar cara a Irujo.