PHILIP ISLAND. "Ahora mismo en lo que pienso es en ganar carreras, en el resultado de esta carrera y en estar el máximo posible en el podio", destacó.

"En teoría el campeonato está acabado, no es imposible, pero sí es cierto que está difícil, aunque también puede tener un mal día -en alusión a Stoner- y yo todo lo contrario tenerlo muy bueno", comentó Lorenzo en la conferencia de prensa realizada en el circuito de Philip Island.

"Desde el principio sabía que iba a ser un campeonato difícil, pero la verdad es que no lo esperaba tanto, pues sinceramente no pensé que Honda daría un paso adelante como el que ha dado y que nosotros no lo haríamos", reconoció Lorenzo en alusión a la evolución del motor de su Yamaha, que probó tras el Gran Premio de la República Checa y del que dijo que sube más de revoluciones pero corre menos que el viejo.

"Tengo que volver a probarlo en los entrenamientos de mañana, pero la verdad es que creo que con el motor tenemos un problema bastante grande, pues en principio parece que va un poco peor y en este momento esa situación me preocupa pero tendremos que ver mañana qué es lo que pasa, ya que la intención era usar el motor viejo, al que le quedan poco más de cien kilómetros de vida, una carrera, en Malasia", explicó el campeón del mundo de 2010.

En cuanto al circuito de Phillip Island, Lorenzo indicó que éste era "difícil y muy especial".

"Diferente a cualquiera de los que rodamos en el campeonato del mundo, pero me encanta, aunque en MotoGP no he ganado nunca pero si lo he hecho en dos ocasiones en los doscientos cincuenta, una de ellas después de una dura pelea con Álex de Angelis", recordó el todavía campeón del mundo de MotoGP.

Al final, Jorge Lorenzo avanzó que iba a intentar pelear "todo el fin de semana y lo que queda de campeonato por hacerlo lo mejor que pueda e intentar que Stoner sea campeón lo más tarde posible".