Copenhague. Óscar Freire busca en Dinamarca su cuarta corona mundial en una prueba en la que el británico Mark Cavendish parte como principal favorito. La carrera, que empezará en Copenhague y finalizará en Rudersdal, al norte de la capital danesa, se presenta como una de las últimas oportunidades de Freire, de 35 años, para hacer historia y romper el empate que mantiene con el italiano Alfredo Binda y los belgas Rik Van Steenbergen y Eddy Merckx, todos con tres títulos.
El seleccionador español, José Luis de Santos, ha confeccionado un equipo de buenos rodadores y cuya misión será clara: trabajar para el ciclista cántabro, oro en Verona (1999, 2004) y en Lisboa (2001) y bronce en Plouay (2000).
Para lograr el título esta vez, Freire, que sumará con esta once participaciones en los Mundiales, tendrá que superar un trazado sencillo de 266 kilómetros -con 28 kilómetros de enlace desde el centro de Copenhague a Rudersdal, donde se darán 17 vueltas a un circuito- y con apenas 2.110 metros de desnivel acumulado.
Todo apunta a que la carrera se decidirá en un sprint final masivo, y en esa disciplina nadie como Cavendish, el dominador indiscutible en los últimos años. "Si Gran Bretaña alguna vez gana el Mundial, posiblemente sea ahora. Hemos traído el equipo más fuerte en nuestra historia y Mark está en la mejor forma de su vida", ha dicho su seleccionador, Rod Ellingworth.
El favoritismo de Cavendish, que la mayoría de sus rivales admiten sin problemas, presenta no obstante algunas incógnitas. Nadie discute que el británico es el sprinter más veloz, pero un Mundial no es una etapa de una gran vuelta, y de lo que se trata aquí es de quién llega con más fuerzas al final.
Y el hecho de que la recta final, tras la última curva a unos 500 metros de la llegada, pique hacia arriba podría también aumentar las opciones de otros candidatos, como el propio Hushovd o su compatriota Boasson Hagen, una de las sensaciones del pasado Tour.
La lista de candidatos al oro incluye también a otros hombres rápidos como el eslovaco Peter Sagan; los alemanes John Degenkolb, Andre Greipel y Marcel Kittel, los italianos Daniele Bennati y Filippo Pozzato, el estadounidense Tyler Farrar y el australiano Matthew Goss.
Menos opciones parece tener el belga Philippe Gilbert, el número uno del ranking mundial, a quien le perjudica un trazado demasiado sencillo, de ahí que se espera que su selección esté interesada en endurecer la carrera desde el principio.
Lo mismo se podría decir del suizo Fabian Cancellara, picado quizás por su derrota de hace tres días en la contrarreloj, en la que el cuádruple campeón mundial se vio superado por el alemán Tony Martin y el británico Bradley Wiggins.
Entre los 210 corredores que saldrán no figuran el campeón de hace dos años, el australiano Cadel Evans, ni el belga Tom Boonen, tras romperse el escafoides de su mano izquierda en la Vuelta; ni Alberto Contador ni Andy Schleck, ante sus nulas posibilidades de triunfo.
Tampoco estará por lesión el danés Matti Breschel, plata en 2010, ni quien estaba llamado a sucederle al frente de su selección, Alex Rasmussen, aunque este por haberse saltado tres controles antidopaje, en un caso que estalló pocos días antes del inicio de los Mundiales y que ha resultado muy embarazoso para Dinamarca.
Rasmussen era la imagen del vídeo oficial elaborado por la Federación Danesa para publicitar los Mundiales. Al conocerse la grave infracción, la federación decidió retirar el vídeo, que no ha sido mostrado públicamente estos días.