REAL SOCIEDAD Bravo; Estrada, Mikel González, Iñigo Martínez, De la Bella; Mariga, Illarramendi, Aranburu (Zurutuza, min.80); Vela (Sarpong, min.84), Agirretxe y Griezmann (Cadamuro, min.76).

GRANADA Roberto; Nyom, Diakhaté, Mainz, Siqueira; Franco Jara (F.Rico, min.61), Moisés Hurtado (Abel Gómez, min.81), Yebda, Dani Benítez, Martins y I.Uche (Ighalo, min.83).

Goles 1-0: Dani Estrada (min.63).

Árbitro Álvarez Izquierdo (Colegio catalán). Amonestó a Agirretxe (min.18), Siqueira (min.32), F.Jara (min.53), Estrada (min.57), Griezmann (min.77), Mikel González (min.80) y Iñigo Martínez (min.80).

Estadio Estadio de Anoeta ante 23.000 espectadores.

DONOSTIA. La Real Sociedad se ha impuesto por la mínima (1-0) al Granada en un partido discreto en ocasiones, pero que al conjunto txuri-urdin le sirve para sumar siete puntos y situarse en la parte tranquila de la clasificación, tras la disputa del encuentro correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA.

Ambos técnicos salieron al terreno de juego con un 4-2-3-1 que dejaba muy bien a las claras sus intenciones. La zona medular se pobló de jugadores más preocupados de abortar las intentonas de su oponente, que de generar juego. Con ambas escuadras replegadas, tan sólo los disparos de media distancia se salían del guión establecido.

Tras varios minutos de tanteo inicial, los pupilos de Philippe Montanier decidieron dar un pase adelante y hacer valer su condición de local ante un equipo que aún se está aclimatando a la exigencia de la división de oro. En el tercer saque de esquina botado por los locales, Iñigo Martínez se sumó al ataque y conectó un testarazo que no supuso el primer tanto del encuentro, gracias a una buena intervención del meta Roberto.

El Granada estuvo muy bien en el primer tiempo, sin apenas sufrir acometidas por parte local salvo un remate aislado de Agirretxe, y con ocasiones de gol como la que tuvo en el minuto 25 en un saque de esquina en el que Moisés se adelantó a la defensa y su remate lamió el palo, con Anoeta encogida en la mejor oportunidad andaluza.

La respuesta blanquiazul llegó rápido, tras un robo de balón de Mariga con cesión inmediata para que Illarramendi chutara duro desde fuera y por muy poco no encontrara el objetivo.

Minutos antes del descanso, de nuevo en un córner, llegarían las oportunidades más claras para el equipo dirigido por Fábri González, por medio de Moisés Hurtado de cabeza y de Dani Benítez de volea. A la conclusión de la primera mitad, empate sin goles y apenas fútbol de ataque. El Granada tenía el partido, a pesar de estos zarpazos, donde quería, controlaba el juego y generaba peligro en rápidas contras con las que pudo haber sacado mayor beneficio.

En la reanudación, Agirretxe estuvo cerca de romper las tablas. Tras una vaselina con la que superó al guardameta granadino, el '9', ansioso por anotar el gol, no esperó a que el esférico bajase de las alturas para chutar con la pierna, e hizo lo propio con la testa. En el segundo tiempo el portero granadino Roberto estuvo realmente acertado evitando que los realistas se adelantasen en el marcador. Tras el jugadón de Agirretxe, Anoeta empezaba a sentir que el ansiado gol local estaba cerca. Y cuando mejor estaba la Real Sociedad sobre el terreno de juego, se llevó uno de esos sustos propios de un deporte tan imprevisible como es el fútbol. Y es que Diakhaté pudo adelantar al Granada tras un córner aislado en área rival.

Y todo se le vino abajo al equipo de Fabri en el minuto 63 y además, cuando los granadinos se encontraban mejor sobre el césped, con el soberano tanto de Dani Estrada. El bravo lateral donostiarra inició una internada por la banda, en la que cazó un 'centro-chut' que sorprendió a Roberto. Fue de tal belleza que tal vez pueda ser el gol de la jornada. Mediada la segunda parte, Estrada, Una gran jugada del holandés Sarpong pudo ser la puntilla del partido a cinco minutos para el final pero la falta de concreción de los guipuzcoanos les obligaría a sufrir en los instantes finales ante un Granada que pudo empatar en el último suspiro, en una clara ocasión de Nyom que marró sin oposición. Con lo que la Real se llevó finalmente el gato al agua.