Nueva York. Novak Djokovic terminó de comerle la moral este año a Rafa Nadal infligiéndole una nueva derrota en una final y donde más duele, en la de un Grand Slam como el Abierto de Estados Unidos. El español defendía un título que no pudo retener, tras perder por 6-2, 6-4, 6-7(3) y 6-1 en 4 horas y 10 minutos. La sombra de las cinco finales perdidas este año ante el serbio sumió en la oscuridad el juego del español durante los dos primeros sets, aunque en el tercero renació gracias a su espíritu combativo. En el arranque del cuarto, las dos asistencias médicas que pidió el serbio rompieron el ritmo al español y éste entregó el partido.
Nadal comenzó muy condicionado por lo sucedido a lo largo del año y trató de amarrar los puntos. Sin nunca poder tomar la iniciativa ante el constante bombardeo de Djokovic a su zona de revés, el español no fue capaz de cambiar esta situación y el balcánico fue casi siempre el que impuso el ritmo que más le convenía.
Su saque no le ayudó como el año pasado y en los momentos claves el de Belgrado restó de maravilla. Los primeros pasantes fallados fueron un termómetro que demostraba que la confianza de Nadal no estaba en el punto más álgido. Y eso que el partido comenzó de forma inmejorable para el español que rompió el primer servicio del balcánico y se colocó con un 2-0 de salida. Ahí le entraron los temores. Nadal jugó con demasiadas precauciones, con un revés inofensivo, y el serbio pasó decididamente al ataque recuperando su servicio. Los factores anímicos comenzaban a ganar peso en el desarrollo del partido. Nadal desperdició un 15-40 para retomar el mando del partido y a continuación perdió su servicio. Ahí se acabó el primer set. El jugador balear desapareció de la pista por completo.
Pese al duro correctivo del primer set, el campeón del torneo se rehizo y comenzó, al igual que en la primera manga, con un 2-0 de salida. El tercer juego se antojaba vital y así los entendieron los jugadores. Durante 18 intensos y emocionantes minutos, Nadal luchó por confirmar el break y Djokovic por recuperarlo. Una doble falta y un error garrafal, después de que Djokovic le recuperara tres bolas milagrosas, le dieron el juego al serbio ante un Nadal abatido que del posible 3-0 pasó al 2-4.
Parecía que se iba a repetir la historia del primer set, pero esta vez Nadal no se entregó. Hizo lo más difícil al recuperarse anímicamente y empatar el partido (4-4), pero el balcánico le tenía preparado un nuevo mazazo psicológico al devolverle a continuación el break y sacar para cerrar el segundo parcial. Con dos sets abajo el tenista de Manacor afrontaba una misión prácticamente imposible ante un rival que se presentaba a la final con un récord de 63 victorias por 2 derrotas. Además, Djokovic ya había alcanzado la velocidad de crucero y daba rienda suelta a todo su talento. Pero el orgullo de Rafa le invitaba a seguir luchando, pese a saber que en frente tenía un jugador que se encuentra en estado de gracia. No tiró la toalla cuando perdió el servicio en el tercer y quinto juego, en ambas ocasiones devolvió al golpe. Empezaba a recuperar sensaciones. Sus reveses no fueron tan indolentes y su derecha volvía a aparecer. El español realizó su mejor set y forzó el tie-break pese que Djokovic sacó con 6-5 para cerrar la final. En la muerte súbita emergió el mejor Nadal y forzó la cuarta manga tras casi 3 horas y media de partido. Djokovic pidió al fisioterapeuta para que le tratara de la espalda. Había esperanza en el palco del español. Djokovic retuvo con ciertos apuros su primer servicio y de nuevo pidió asistencia médica. Pese a todo el serbio continuó golpeando con potencia y se puso con un 3-0. Nadal pareció perder la inspiración y la concentración y cedió por 6-1 el set y la final. Con su triunfo, Novak Djokovic consigue su tercer Grand Slam de este año, tras conquistar también Australia y Wimbledon, y distancia a Nadal en 4.100 puntos en la clasificación de la ATP.
El balear, pese a encontrarse decepcionado, asumió su derrota en la final y felicitó al nuevo campeón, porque "el reguero de éxitos que acumula en esta temporada es irrepetible", declaró. "Felicidades por todo lo que has hecho este año, es irrepetible, así que muy bien hecho. He intentado darlo todo en cada momento del partido, jugando al límite, pero es muy difícil", apuntó Nadal, quien añadió que no quiso buscar excusas en el parón que hizo su rival antes de empezar el cuarto set porque no era el momento apropiado.