vitoria. EL Barcelona de Pep Guardiola afronta la actual Liga de Campeones asumiendo el reto de convertir en leyenda a un grupo de jugadores que facturan un fútbol de una calidad descomunal, probablemente el mejor desplegado en toda la historia de este deporte.

Para ello está obligado en cierta forma a ganar esta Copa de Europa, lo cual daría continuidad a un proyecto ganador, lo mismo que hicieron los grandes clubes que han dejado huella profunda en los anales del torneo.

Lo hizo el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano y las cinco copas (1956, 57, 58, 59 y 60); luego el Ajax de Amsterdan de Johan Cruyff a comienzo de los años setenta (1971, 72 y 73); el Bayern de Munich de Fran Beckenbauer, que tomó el relevo en la hegemonía continental logrando los títulos en 1974, 75 y 76; el Liverpool que consolidó su jerarquía bajo la batuta de Bob Paisley y la prestancia de Kevin Keagan y Kenny Dalglish sobre el terreno de juego ganando cuatro de sus cinco copas a finales de los setenta y comienzos de los ochenta (1977, 1978, 1981 y 1984); y aquel Milan construido por Arrigo Sacchi, con la autoridad que otorgaban Baresi, Rijkaard, Gullit o Van Basten sobre el campo, que ganó la Champions en 1989, 1990 y 1994.

Desde entonces, ningún equipo ha logrado encadenar dos títulos del máximo torneo continental de forma consecutiva, meta que persigue el Barça, lo cual le permitirá, además, igualar con cinco títulos de Liga de Campeones al Liverpool y situarse en la tercera posición del ranking, tras el Real Madrid (con nueve copas de Europa) y el Milan (siete).

El Barça de Guardiola ganó su primera Champions, tercera del club tras la del Dream Team de Johan Cruyff en 1992 y la de Fran Rijkaard y Ronaldinho en 2006, hace tres temporadas, en ese año arrasador en el que sumó seis títulos, todos los disputados, caso único en los anales del fútbol internacional. Luego repitió el pasado mes de mayo, derrotando en una final memorable al Manchester United (3-1). Entre medias se cruzó el Inter, entonces dirigido por Mourinho, que evitó eliminando al Barça en semifinales que el equipo catalán pudiera alzar su cuarta Copa de Europa en el Bernabéu, en 2010.

Como la temporada pasada, el Real Madrid de Cristiano Ronaldo y José Mourinho se perfila nuevamente como su gran antagonista de cara a la final que acogerá el Arena de Munich el 19 de mayo de 2012 aunque, y así sucedió en la electrizante edición anterior, bien podrían cruzarse en alguna de las eliminatorias anteriores, porque se da por hecho que ambos equipos solventarán sin mayores problemas la fase de grupos que comienza mañana.

El Barça, con Lionel Messi, el mejor jugador del mundo en sus filas y reforzado con dos futbolistas de primer nivel, como son el catalán Cesc Fàbregas y el chileno Alexis Sánchez, que el pasado sábado se lesionó en Anoeta, durante el partido frente a la Real Sociedad y estará unos dos meses convaleciente, debutará con un partido de altura, enfrentándose al Milan en el Camp Nou.

regreso de Ibrahimovic Con el campeón lombardo regresa al coliseo azulgrana el sueco Zlatan Ibrahimovic, con ganas de venganza tras su efímero, y marcado por el fracaso, paso por Can Barça.

También debuta mañana el Valencia, en Bélgica ante el Genk, el rival teóricamente más débil de su grupo.

El Real Madrid lo hará el miércoles en Zagreb frente al Dinamo, también, aparentemente, el contrincante más flojo. El equipo merengue volverá a vérselas con el Olympique de Lyon, algo que ocurrrirá por cuarta vez en los últimos seis años, y se perfila como su principal contrincante en el Grupo D.

Encuadrado en el Grupo A, el de la muerte, El Villarreal, que debuta también el miércoles, en casa ante el Bayern de Munich, buscará su calificación en esta fase contra equipos de mucho cuajo, como son, también, el Manchester City, a quien la chequera del jeque Mansur Bin Zayed al Nahian ha transformado en un conjunto de enorme potencial, con figuras como Agüero, Nasri, Tévez, David Silva o Balotelli; y el competitivo Nápoles.

Los jugadores del Barça mantean al entrenador, Pep Guardiola, tras ganar la final de Wembley. Foto: afp

El equipo de Mourinho, de nuevo, se perfila como gran rival para combatir el preciosismo que despliega el Barça

El Villarreal, junto al Bayern, Manchester City y Nápoles, está encuadrado en el grupo más difícil y competitivo