italia la huelga para la serie a
Los jugadores paralizan también la Liga italiana
se suspende la primera jornada por la falta de acuerdo en la firma del convenio colectivo
roma. Los jugadores de la Serie A acordaron ayer la convocatoria de una huelga para la primera jornada de Liga, ante la negativa de los clubes a firmar la renovación del convenio colectivo de los futbolistas. El presidente de la Asociación de Futbolistas Italianos (AIC), Damiano Tommasi, anunció la convocatoria de esta huelga tras tres días de intensas negociaciones entre las partes para evitar el aplazamiento del comienzo del campeonato liguero, previsto para este fin de semana. "La primera jornada de la Serie A (primera división italiana) no se juega. Lo hemos intentado hasta el final, pero todo ha sido en vano", dijo Tommasi.
Ante la decisión de los jugadores de no salir al campo este fin de semana, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) anunció su decisión de aplazar la primera jornada, aunque no precisó la nueva fecha para la celebración de los encuentros.
El presidente de la FIGC, Giancarlo Abete, comentó que es "totalmente incomprensible que no se haya llegado a la firma de un acuerdo", al tiempo que subrayó el "riesgo" que existe para la celebración de las siguientes jornadas si no se alcanza un entendimiento.
nuevo impuesto La Liga sigue negándose a ratificar un convenio colectivo que no contemple las exigencias de los clubes italianos respecto al pago del llamado "impuesto de solidaridad" por parte de los jugadores y a la absoluta autonomía del equipo técnico a la hora de decidir cómo se desarrollan los entrenamientos de la plantilla.
En un principio, el principal punto de desencuentro entre jugadores y entidades fue precisamente el artículo 7 del convenio, por el que la Liga Serie A establecía la posibilidad de que el equipo técnico de los clubes decidiera unilateralmente que un jugador se entrenase por separado del resto de la plantilla. Una medida que se topó con la oposición de la AIC, que cree que podría llevar a "discriminaciones".
A este punto de confrontación se sumó la introducción en los últimos días del impuesto de solidaridad, incluido en el último plan de ajuste presupuestario del Gobierno de Silvio Berlusconi y que todavía no ha sido ratificado en el Parlamento, que contempla tasar con un 5 % adicional las rentas superiores a 90.000 euros y con 10 % las que excedan los 150.000 euros. La disputa en este caso se centraba en ver quién debe asumir el coste de este impuesto.
De nada ha servido la propuesta "in extremis" de Tommasi, presenta ayer mañana, en la que se planteaba la posibilidad de firmar un "contrato-puente" hasta el 30 de junio de 2012 que garantice el funcionamiento normal del campeonato y paralelamente permita seguir negociando.