Vitoria. Un viejo dicho futbolístico quedó ratificado en el sorteo de grupos de la Liga de Campeones: la suerte siempre sonríe al campeón. Y es que Barcelona, Real Madrid y Manchester United pueden frotarse las manos con sus rivales, todo lo contrario que un Villarreal que cayó en el grupo de la muerte y un Valencia que tendrá que sudar tinta china. El camino a Múnich, que será sede de la gran final, ya está en marcha.
Barcelona. Ibrahimovic pone el morbo
El morbo llegará cuando el defensor del título se reencuentre con el Milan de Ibrahimovic y Zambrotta. El sueco, por más que fuera el fichaje más caro en la historia del club, no cuajó en el ideario ni con los modos de Guardiola, y salió por la puerta de atrás y sin dejar de despotricar contra su extécnico, a quien acostumbra a llamar filósofo. Aunque veterana, las escuadra italiana ha renovado su zaga, con Mexás y Taiwo, al margen de Thiago Silva y Nesta, y con una delantera con pólvora con gente como Robinho, Cassano, Pato y el exblaugrana. En teoría, los bielorrusos del BATE no tendría que suponer un obstáculo, si bien la rémora atañe al largo desplazamiento que implica y por las bajas temperaturas. Tocó en liza el Viktoria Plzen (es la sede de la marca Pilsen, por eso es el club cervecero), la perita en dulce: invicto en su feudo desde 2009, ganó su primera Liga la temporada pasada y tiene la peculiaridad de que también viste de azulgrana y de que practica un fútbol descarado, marca de la casa del entrenador Pavel Vrba. En la primera jornada (13 y 14 de septiembre): Barcelona-Milan.
Real Madrid. Abonado al Lyon y Ajax
El Madrid parece que siempre saca el mismo bono continental. No se libró del Lyon, equipo en decadencia y que ha perdido pegada -el año pasado dejó de ser su bestia negra-, ni de un Ajax más remozado y con mejor prestación desde que, curiosamente, se hiciera con sus riendas todo un exculé como Frank de Boer, aunque está lejos de cuando la entidad de Amsterdam forjó su leyenda con Johan Cruyff. El Zagreb, de quien se presupone que tiene buena puntería y mejor juego, con jugadores por dar el salto definitivo a los grandes de Europa, parece el invitado y además arrancará recibiendo a los blancos.
Valencia. Examinando a Villas-Boas
El caprichoso destino le emparejó con el Chelsea de Villas-Boas, aspirante a un cetro que se le niega y que es la obsesión de Abramovich. Para colmo, allí se ha enrolado Juan Mata, bastión ché en cursos precedentes, y que tiene como compañeros al Niño Torres, Drogba, Anelka o Lampard. El Leverkusen alemán pegó el estirón la anterior campaña de la mano de Jupp Heynckes -ahora en el Bayern- con su velocidad y contragolpe, aunque con apuros para sacar el balón jugado. El Genk, sorpresa en el campeonato belga, carece de figuras mundiales, si bien su juego eficiente sorprendió a rivales como Anderlecht, Standard de Lieja o Brujas. Allí viajarán los de Emery en la primera batalla. Un buen examen.
Villarreal. Heynckes, Agüero, Lavezzi...
La bola negra le tocó al Villarreal en su regreso a la élite europea. Por un lado, y hablando de Heynckes, el Bayern, que parece un armazón en ascenso y fuerte en las áreas tras el adiós de la libreta de Van Gaal. Los Robben y Ribèry, y el guardameta Neuer, lideran un bloque rocoso, si bien menos adinerado que otro de los contendientes, un Manchester City que debe refrendar en el campo su apuesta por la caja fuerte, el plantel de los Nasri, Agüero, David Silva, Dzeko, Touré, Barry... Solo tiene un pero el nuevo rico: la pobreza ofensiva de su técnico, Mancini. El Nápoles, que dispone de un ataque envidiable -con Lavezzi, Hamsik y Cavani-, no tiene demasiado ingenio para construir la línea de medios. El viaje de los bávaros a El Madrigal abrirá este escenario.
Por su parte, el Trabzonspor, que fuera rival -a medias- del Athletic en la Europa League, quedó encuadrado junto al Inter, mientras que el United tampoco pasará apuros contra el Benfica de Nolito y modestos como Basilea y Galati. El Olympiacos de Valverde se medirá al Arsenal de Wenger y al Dortmund de la emergente estrella, Mario Götze, al tiempo que el Oporto tuvo la misma fortuna que los poderosos. Esperemos que esta noche no le sonría tanta y que reine el vigente campeón.