bilbao. Si antes eran los duelos entre Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola una constante en el panorama manista, tras la final agónica del pasado 3 de julio en el frontón Bizkaia de Bilbao, el delantero goizuetarra ha encontrado su piedra de toque y su enemigo íntimo preferido en Yves Xala. El delantero lekuindarra y Aimar se han abonado a enfrentarse y, tanto las empresas como el público, piden los partidos entre los dos primeros espadas del pasado torneo del mano a mano para buscar el espectáculo. No obstante, para este primer torneo de Aste Nagusia en el frontón Bizkaia de Miribilla, se especulaba con la revancha de aquella mágica final, pero la cátedra tendrá que conformarse con el choque entre ambos, secundados por dos manistas jóvenes, pero consagrados: David Merino y Mikel Beroiz. Hoy, a partir de las 17.00 horas, el festival de mano sube la persiana.

El zurdo de Lekuine, asimismo, jugará el envite de Bilbao sin apenas tiempo de recuperarse. Xala jugó anoche la final del Donostia Hiria y parece haber recuperado algunos mimbres de su mejor versión. De todos modos, Yves es un seguro de combate en los cuadros alegres y, aunque llegue con las pilas a medias, es capaz de imponerse con todas las de la ley si Aimar inicia una batalla cuerpo a cuerpo. También tendrá mucho que ver el material, dado que en la cancha bilbaína coge demasiado peso atrás la pelota, lo que complicará la labor de los zagueros. Por ello, con un cuero difícil de mover, Aimar puede ser un delantero temible; de hecho, en la final del Parejas, con una pelota poco viva, el goizuetarra hizo mucho daño ante la imposibilidad de Mikel Beroiz, casualmente su compañero esta tarde, de sobrepasar sus dominios. Con esas opciones, Olaizola II se apuntó trece tantos en juego, deslumbrando con el gancho desde el tres, desde donde es letal de necesidad.

Otro de los alicientes estará en la batalla por los cuadros traseros. David Merino, quien habitualmente actúa con Martínez de Irujo, es un zapador de lujo que ya demostró de sobra en Bilbao cómo se las ingenia. En el estreno manista, el de Villar de Torre sujetó a un Irujo sin chispa, para acabar imponiéndose en golpe e ingenio a Aritz Begino. David es un llevador y arrima de lujo, pero enfrente se sitúa Mikel Beroiz: rocoso, veloz y irreductible. El huartearra es un seguro atrás, siempre lleva a buena y falla muy poco. En el pasado Donostia Hiria cayó junto a Bengoetxea VI por errores ajenos a los dos y pusieron contra las cuerdas a una de las parejas que más puede sumar hoy en día, la formada por Irujo y Aitor Zubieta.