LA de ayer fue una etapa típica de la Vuelta en la primera semana de carrera: una etapa no muy larga y sin apenas complicaciones. Bien es cierto que al final hubo un sprint ratonero y atípico. Normalmente a estas alturas de la película se organiza una llegada a la que pueden acceder todos los ciclistas del pelotón; sin embargo, durante la etapa de ayer se planteó un final diferente que se acabó por llevar Sutton, un ciclista que si está donde está no es por casualidad. El corredor del Sky lleva ya 14 victorias y ayer se impuso con coraje.
Igor Antón, por su parte, se mantuvo en su línea y no cedió en la línea de meta, cosa complicada, porque con un final de etapa como el planteado solamente cincuenta corredores pudieron llegar sin dejarse tiempo para la general. No obstante, el trabajo de Euskaltel-Euskadi, al mantener al líder arriba, fue impecable.
Denis Menchov, el otro favorito, se mantuvo también entre los que entraron a tiempo y se barrunta que esta Vuelta va estar llena de espectáculo. Carlos Sastre, por otro lado, perdió 20 segundos en Playas de Orihuela y ya no es el de antes. El abulense no es el segundo líder del Geox dirigido por Matxín, está claro que le ha dado cosas buenas al ciclismo -ha estado en el podio de la Vuelta, ha ganado el Tour- pero lleva dos años un poco de capa caída.
La etapa de hoy, con un puerto de tercera a 12 kilómetros de meta, no está trazada para velocistas puros y corredores como Bennati, Farrar o Sagan pueden postularse como vencedores.