HUNGARORING. Fernando Alonso (Ferrari) intentará volver a meterse en la pelea por la victoria en el Gran Premio de Hungría, que se celebra este domingo en el trazado de Hungaroring, para tratar de alcanzar el parón veraniego recuperando opciones de cara a un título que todavía tiene en su mano el alemán Sebastian Vettel (Red Bull).

Dos buenas carreras consecutivas, con victoria en Silverstone y una segunda plaza en Nurburgring, con el añadido de quedar en ambas por delante del actual campeón del mundo, han dado algo de emoción al campeonato, hasta ahora coto absoluto del germano.

Así, el ovetense ha ido arañando puntos a sus rivales desde el Gran Premio de Barcelona, pero no ha sido hasta las dos últimas citas cuando se ha podido comprobar que su monoplaza empieza a tener buenas prestaciones y es capaz de competir con los RB7.

De todos modos, el bicampeón del mundo está todavía muy lejos de Vettel, a 86 puntos, por lo que no tiene margen de fallo, todo lo contrario que el líder, que por primera vez en toda la temporada se vio fuera del podio en Alemania, donde fue cuarto. Además, Alonso ya ha advertido que aunque su bólido rojo está dando pasos hacia adelante, ahora debe lograrlo en la calificación de los sábados, donde en Nurburgring sólo pudo ser cuarto. En Hungaroring, salir lo más adelante posible es importante porque es un trazado que no da demasiadas opciones de adelantar y donde el calor, que el asturiano cree que beneficia al rendimiento de su coche, también juega un papel importante.

Igualmente, el piloto español acude un trazado donde se le mezclan las emociones. Allí logró en 2003 su primera victoria en el Mundial de Fórmula 1, y allí se le escapó seguramente el tercer título en 2007 con el incidente en la calificación en el pit lane con el por entonces su compañero de equipo en McLaren Lewis Hamilton. Otro añadido es que hoy cumplirá 30 años y tratará de hacerse un buen regalo, aunque en el trazado magiar sólo tiene esa victoria de hace ocho años y el segundo puesto de 2011 como mejores resultados. Con Ferrari nuevamente competitivo y la recuperación de McLaren, ganador en Alemania con Lewis Hamilton, el guion del Mundial podría dar un giro, situación que no preocupa a Red Bull, que ha amasado una jugosa renta de puntos, que ha permitido incluso mostrarse desafiante a Chris Horner.

"Vettel podría irse de vacaciones durante tres carreras y seguiría siendo líder", aseguró el jefe de la escudería austriaca, que ahora ve como su dominio ya no es tan incontestable.

El líder del campeonato estuvo fuera de los focos y se quedó fuera del podio después de acumular un total de once consecutivos, y lo hizo además en el Gran Premio de casa, por lo que intentará tomarse la revancha y acabar con cualquier atisbo de revolución y marcharse de vacaciones con tranquilidad. Sin embargo, Hungaroring no es un trazado que se le dé demasiado bien y en cuatro apariciones sólo tiene como mejor resultado la tercera plaza de 2010.