El diario luso Jornal de Noticias aseguró ayer que las autoridades de Portugal abortaron un supuesto atentado de radicales islámicos del que iban ser blanco la Eurocopa de fútbol de 2004 y el entonces primer ministro portugués José Manuel Durao Barroso. Los servicios secretos lusos fueron alertados por una unidad antiterrorista de Holanda y detuvieron a una veintena de ciudadanos de origen marroquí que planeaban atentar contra un estadio y una cena oficial ofrecida por Durao Barroso.