mendoza. La selección de Paraguay se ha clasificado para la final de la Copa América con un registro sin precedentes, el de haber sumado cinco empates en los cinco partidos disputados, además de haber superado dos rondas desde el punto de penalti. Por ello, lleva colgado el cartel de equipo con suerte. "Culo", dijo Gerardo Martino, el seleccionador argentino de Paraguay, al referirse a la suerte de su equipo ante Brasil. Tras la semifinal contra Venezuela fueron los jugadores los que se pronunciaron en la misma línea.

Paraguay había empatado sus dos de cuartos y semifinal a cero goles y en ambos salió victorioso en los penaltis. Tanto en uno como en otro encuentro, el rival fue superior. Los paraguayos nunca dejaron de admitirlo. En cualquier caso, el análisis sobre la suerte ha quedado ahí, en la que hubo a favor. No se han producido alusiones al respecto cuando el equipo recibió goles en el último minuto, como le pasó en una ocasión ante Brasil y en dos ante Venezuela.

Hubo, más bien, autocrítica. A Martino pareció que le preocupaban más los errores propios y los motivos de la pérdida de la ventaja conseguida que las justificaciones de lo ocurrido a partir del infortunio.

Por lo que respecta al encuentro de semifinales ante Venezuela, el portero de la selección, Justo Villar, uno de los héroes del equipo en el torneo reconoció la fortuna que tuvieron. "No podemos llegar a la final y hacer lo mismo que hicimos en estos días" dijo Villar, mientras que su compañero Roque Santa Cruz explicó que a lo que habían hecho, a la suerte y a la presión, debían "agregarle fútbol". El joven Iván Piris matizó. "En un torneo corto lo importante es ganar, no jugar bien. Si un equipo llega a una final es porque tiene alguna virtud".