Ayer vimos a un Thomas Voeckler tremendo por su fortaleza y su inteligencia. De hecho, nadie podía imaginar que el francés protagonizara semejante defensa del maillot de líder. Está siendo toda una sensación este Tour. En cuanto a los hermanos Schleck, no sé qué manera tienen de correr. Ayer me sorprendieron mucho. A Contador le dieron un respiro que le vendrá muy bien, sobre todo, porque cada día está mejor el madrileño. A decir verdad, esta ronda gala está siendo muy emocionante. De hecho, pensé que la etapa de ayer sería más decisiva. Me esperaba cortes en la clasificación y, al final, todo sigue prácticamente igual.

Me esperaba más de los Schleck. Más, viendo cómo se fajaron en Luz-Ardiden. Pero ayer dio la sensación de que todos van parecidos de fuerzas. Incluso, no sé si llegados a un punto un hermano puede hacer de lastre para el otro. Habrá que ver cómo se desenvuelven, pero lo cierto es que cada día de carrera que va pasando lo tienen más complicado para verse en lo más alto del podio de París. Por ejemplo, Evans sigue enganchado a la primeras posiciones de la general y el sorprendente Voeckler sobrevive. Seguro que barajan la etapa del Alpe d'Huez para soltarles, pero cada día son más firmes candidatos al podio.

Precisamente ese es el objetivo de Samuel Sánchez, que va recortando tiempo poco a poco en su lucha por el cajón. Ayer fueron pocos segundos los que se cobró de renta, pero quizás hagan falta. Nunca se sabe. Aunque lo cierto es que lo importante no fue tanto el tiempo recortado, sino el efecto para su moral, pues sabe que está muy fuerte en la montaña y, aunque lo tendrá complicado, puede ir al podio.