vitoria. Los alpinistas vascos Alberto Zerain y Juan Carlos Txingu Arrieta continúan el proceso de aclimatación previo a la ascensión al Nanga Parbat, meta de la expedición Nanga Parbat-Arista Mazeno.

Durante este proceso, en el cual se ha escalado una vía inédita, los alpinistas, acompañados por el canadiense Leonardo Cuny Proverbio, se han encontrado con numerosos contratiempos que han dificultado el proceso de aclimatación. El mayor obstáculo en este recorrido fue el terremoto de 4,2 grados en la escala Richter que sufrió Pakistán y que también se notó en el Campo Base donde se encuentran los montañeros vascos, con el consiguiente riesgo de avalanchas. "No es que haya sido especialmente fuerte, pero en el Campo Base se movía todo, y ha provocado avalanchas en la montaña por la gran cantidad de nieve acumulada", comentaron los expedicionarios.

Además del terremoto, los alpinistas tuvieron que hacer frente a la afección estomacal de Arrieta, de la que ya se encuentra totalmente recuperado, y al mal tiempo de nieve y hielo que no les permitió aclimatarse como tenían previsto en un principio.

Si la meteorología es la adecuada, Zerain y Arrieta intentarán "ascender el Nanga Parbat por la Ruta Kinshofer, cosa que no va a resultar fácil", dijeron, precisamente por los contratiempos en el proceso de aclimatación. Antes de acometer el ascenso a la novena montaña más alta del planeta, con sus 8.125 metros de alzado, los montañeros vascos aguardarán impacientes a "una ventana de tres o cuatro días que no hemos tenido desde el día en que llegamos aquí", tal y como señaló Zerain. Mientras tanto, Zerain se muestra satisfecho con el trabajo llevado a cabo.