Su afición al pádel viene de atrás. ¿Cuántos años lleva practicando este deporte?

Empecé a jugar hace unos siete años. Desde el 2004 imparto clases a la gente que se apunta. Y se puede decir que de manera profesional, aunque no lo es tanto, llevo más o menos cuatro años.

¿Por qué eligió un deporte como éste?

De pequeño competía en tenis. Me fui a Valencia a un centro de alto rendimiento. Pero, al volver, acabé un poco harto del tenis, y como el pádel comenzaba a pegar fuerte, pues me decanté por él.

¿Cómo afrontó el pasado fin de semana la preparación del Campeonato de Álava Absoluto?

Al principio estaba un poco nervioso, porque jugando con Chema Montes todo lo que no sea ganar es un fracaso. Pero a medida que avanzaba el torneo, estuve mucho más tranquilo. Es un placer jugar con él, porque ha sido lo máximo en el pádel en el circuito profesional. Aunque lleva cuatro años sin competir, todo el mundo sabe que el que tuvo retuvo.

¿Hay salida para los jugadores de pádel en Vitoria o tienen que irse a otras ciudades a practicarlo?

A nivel de ganarse la vida jugando torneos, veinte personas en el mundo son las que pueden vivir un poco del pádel. Los demás tienen que compaginar el dar clases con la competición. En Vitoria, el deporte está pegando fuerte, pero todavía, vivir exclusivamente de él somos pocos los privilegiados. En Madrid y Barcelona, en cambio, es más sencillo, porque tienen más recursos y pueden formar a las nuevas generaciones de una manera más profesional.

¿Se podría decir sin temor a equívoco que estamos hablando ya de un deporte en auge?

Sí que puede ser, porque en el BAKH, por ejemplo, desde hace ya un tiempo, un año más o menos, no damos abasto. Podemos decir que estamos al completo. Además, en estos momentos también se dan clases de pádel en centros cívicos, e incluso en colegios.

¿Qué opina de la gente que asocia exclusivamente este deporte a la alta sociedad?

Hace unos diez o quince años puede ser que sólo hubiera pistas de pádel en los clubes más selectos y para la gente más exclusiva. Ahora, en cambio, hay pistas de pádel en cualquier sitio desde centros cívicos hasta urbanizaciones.

¿Cómo ve el futuro del pádel no sólo en Vitoria, sino en el resto de las comunidades autónomas?

La asignatura pendiente de este deporte es salir en televisión. Cuando se consiga, será la puntilla para que se pueda profesionalizar todo. Para que haya mucha más gente siguiéndolo no sólo hay que seguir el rastro de las diez primeras parejas del mundo. Y traer a figuras como Chema Montes para que todos podamos disfrutar de ellas.