Vitoria. "Es una final que no es final", analiza Patxi Eugi, campeón del Manomanista en tres ocasiones: 1996, 1999 y 2000. Así de incisivo y mordaz calificaba el delantero de Agoitz la decisión tomada el miércoles por la Liga de Empresas, que descabalgó a Yves Xala de la final del mano a mano, concediendo a Oinatz Bengoetxea un hueco en la batalla por la txapela, un manista que ya tumbara el otro finalista, Aimar Olaizola en semifinales. "Me ha parecido fatal que no se concediera el aplazamiento a Yves. Le habían tenido que esperar", manifestó el delantero, que a finales de mes volverá a la actividad con Garfe 11. "La decisión se tomó demasiado deprisa y siempre hay tiempo para que se recupere. De este modo, queda totalmente descafeinada y no por Oinatz, sino porque la tenía que haber jugado Xala", declara el agoiztarra. Claro y conciso.

Y es que, la LEP. M, parapetada en la injusta frase: "no deba las garantías necesarias", tal y como desvela Eugi, va a proponer "una final que no lo es, porque los finalistas son Xala y Olaizola, y sin los finalistas no hay final". La solución que propone el manista es similar a la del tenis: "si Yves no juega que Olaizola sea el campeón y ya está". "Moralmente tiene que ser algo que te deje muy tocado, es una faena gordísima. Llegas a una final con todo el esfuerzo que supone y te quitan eso en el último momento", manifiesta el delantero de Agoitz, que recuerda que "ya ha habido antecedentes y se han aplazado los partidos. Está claro que al empresario lo que le importa es el beneficio económico, pero debían haber tenido cierta deferencia deportiva con Xala".

Uno de esos casos fue el partido aplazado a Aimar Olaizola, protagonista también en esta ocasión de una prórroga de una semana por tener la derecha tocada, en 2003 -ya existía entonces la figura del tercer clasificado como finalista en caso de lesión larga-. Dicha final del Manomanista se pospuso hasta el 20 de julio, fecha en la que en el Atano III Patxi Ruiz se enfundó la txapela. Lo recuerda el de Lizarra contando que "a mí aquel aplazamiento me afectó bastante, porque tenía planificada toda la preparación física para el día especificado de antemano". Sin embargo, la lesión de hombro de Aimar se dilató. "Ahora al que más le habrá trastocado los planes será a Oinatz, que estaba preparando todo el verano. Sobre todo cambia el físico, pero también la mentalidad", desgrana el zaguero, que conoce muy bien al leitzarra y "le he visto contento por la decisión". Además, Ruiz concreta que en la decisión tomada por la LEP. M el "mayor perjudicado es Xala, que es un compañero muy querido por todos en el vestuario". "Es difícil meterse en la final e Yves lo había hecho con todo el merecimiento, pero los que toman las decisiones son los de arriba y ahí no podemos hacer nada los pelotaris", concluye.

Juan Martínez de Irujo, actual campeón de la distancia, también es proclive de que se le hubiera dado tiempo al zurdo de Lekuine. "Tenían que haber dejado a Xala tiempo para recuperarse. Aquí no pueden decir que no hay tiempo, porque en el Parejas o en el Cuatro y Medio tienes la competición enseguida, pero en esta ocasión no", manifiesta el artista de Ibero, quien agrega que "seguro que lo estará pasando mal porque es el campeonato rey, te has ganado estar ahí y, por una desgracia, no puedes jugar". "Le han hecho esa faena y era finalista con todo merecimiento. No es la primera vez que aplazan una final. Si cumplieran el reglamento todos los días... pero no se hace", remacha Juan; mientras Xala se queda a un apéndice de la txapela.