Montanier recala en la Real Sociedad avalado por su máxima dedicación al trabajo

El club donostiarra tenía como prioridad un técnico que pudiera sacar todo el jugo a Zubieta, unas instalaciones punteras tras la importante subvención que en su día aportó la Diputación Foral y que están consideradas entre las mejores a nivel europeo.

Rentabilizar la base y evitar los altos costes de las contrataciones de jugadores no forjados por los técnico realistas son los objetivos que se marcó la Real a la hora de contratar a un entrenador para el que el trabajo no tuviera horas.

Después de tantear a Marcelo Bielsa, aunque su caché está lejos del presupuesto realista, al final el club donostiarra consiguió a Montanier, que es un discípulo teórico de Pep Guardiola, de quien admira su fútbol y trata de implantarlo en sus equipos.

Montanier aclarará el día de su presentación, que podría ser el miércoles o jueves de esta semana a expensas de resolver algunas cuestiones burocrátcas, el método de trabajo que quiere implantar en la Real y si aplicará las jornadas de hasta ocho horas y la convivencia diaria entre los jugadores.

Es una forma distinta de entrenar, al menos en España, si Montanier la lleva hasta las últimas consecuencias, y el nuevo técnico realista no encontrará obstáculos ni por parte de la afición ni del club para implementar sus ideas, ya que en San Sebastián siempre se ha visto con buenos ojos el trabajo estajanovista para obtener los mejores resultados.

De esta manera, el preparador galo toma el relevo del uruguayo Martín Lasarte, que tras devolver al conjunto donostiarra a la Liga de las estrellas y conseguir mantenerlo en la presente temporada entre la élite no ha recibido la confianza de la directiva que encabeza Jokin Aperribay para mantenerse al frente del proyecto txuriurdin. El reto que se le plantea por delante a Montanier no resultará en cualquier caso sencillo.