Manchester. Sir Alex Ferguson pasa las horas pensando en un menudo delantero al que en su país de origen apelaron como La Pulga. El técnico del Manchester United considera que "siempre hay soluciones" para combatir la presencia de Lionel Messi en el equipo rival "cuando uno cuenta con grandes jugadores", pero en su fuero interno da por hecho que el argentino, el mejor jugador del mundo, puede ser quien decida la final de la Liga de Campeones, que se disputará el sábado en el londinense estadio de Wembley.

"Ya hemos jugado tres veces contra el Barcelona y siempre hay soluciones cuando hay grandes jugadores. Creo que nos hemos preparado muy bien para ello", explicó el entrenador escocés en la rueda de prensa que ofreció ayer por la mañana en la sede de entrenamiento del club, a las afueras de Manchester. Ferguson reveló que la clave para que su equipo gane la final será la concentración, cosa que les faltó en Roma, ante el mismo rival en 2009, tras encajar el primer gol.

Esa fue, según Ferguson, la lección que el plantel aprendió de la última final europea ante los azulgrana. "Después de encajar el primer gol, creo que nos faltó un período corto de concentración. La clave esta vez es la concentración en atacar y defender. Con Messi bajando a defender en aquel partido nos confundimos un poco", admitió el técnico escocés, que ocultó sus planes con respecto a la alineación que empleará para oponerse a un Barça que, salvando la duda de Abidal en defensa, jugará con un equipo que puede recitarse de memoria.

Ferguson plantea el partido en función de una obsesión. Y aunque sus jugadores se empeñan en defender que los red devils no cambiarán de estilo para el choque del sábado, el técnico da por hecho que hay que aplicar esas "soluciones" contra Messi de las que hablaba. "Los jugadores lo entienden, saben que hay que ganar una final y que necesitamos un once inicial para ganar el partido", explicó. "Es difícil encontrar un balance entre defensa y ataque, pero siempre hay soluciones para ganar un partido. Todo el equipo ha contribuido durante toda la temporada, así que no es fácil tomar una decisión", espetó.

Ante las afirmaciones de que el Barcelona parte como favorito para esa final, Ferguson aseguró que en absoluto le preocupa esa condición: "Creo que no influirá. Confío en que mis jugadores estén preparados para afrontar ese papel". El técnico de los red devils lanzó un guiño a la afición inglesa, con la esperanza de que los aficionados que acudan a Wembley el sábado se alineen con su equipo. "Los hinchas de cada equipo son muy fuertes aquí. Creemos que no todo el país no apoyará al Manchester, pero lo importante es que la Federación nos apoye", manifestó.

Al comparar el Barcelona de 2009 y el de 2011, Ferguson reconoció que el equipo de Pep Guardiola "ha mejorado" en este tiempo. "Ganar esa final fue un paso para ese equipo", opinó el veterano preparador escocés.

El Barcelona, por su parte, tomó ayer por la noche un vuelo entre Barcelona y Londres para ahorrarse problemas, como que se cierre el espacio aéreo como consecuencia de la nube de cenizas del volcán islandés Grimsvotn, en su desplazamiento. El equipo catalán, que tenía previsto viajar mañana jueves, tendrá que realizar los últimos ensayos previos a la final en tierras británicas.