El Barcelona celebró ayer el título de Liga ante su público con una victoria ante el Antequera y un homenaje al vitoriano Iker Romero, que disputó su último encuentro. Ambos equipos saltaron al parqué con unas camisetas en las que podía leerse "Gracias Iker por estos ocho años", realizando un pasillo entre el que apareció el capitán culé. Además, portaron una venda en la cabeza rememorando la imagen de Romero en la final de la Copa de Europa ante el Ciudad Real en 2005. Sandro Rosell, presidente del Barcelona, entregó a Iker una placa del club y su camiseta enmarcada.