vitoria.La expedición de Juanito Oiarzabal a la cima nepalí del Lhotse alcanzó ayer el campo IV, ubicado a 7.850 metros, y sus integrantes esperan que las buenas condiciones climatológicas les permitan alcanzar esta mañana la cumbre, situada a 8.516 metros.
El montañero gasteiztarra informó ayer por teléfono de que Juanjo Garra, Lolo González y él consiguieron llegar al campo IV tras soportar un "terrible calor" durante el trayecto desde el campo III.
La expedición hizo el último tramo desde los 7.100 metros hasta los 7.850 donde se encuentra el campo IV, para situarse en la antesala de la cumbre. Las previsiones meteorológicas anuncian buen tiempo por lo que, si se cumplen los planes, el ataque a la cumbre podría concluir con éxito alrededor de las nueve de esta mañana, hora nepalí.
La cordada emprendió el pasado miércoles el camino hacia la cima del Lhotse en el proyecto que lleva a Oiarzabal a repetir las catorce cimas más altas del planeta.
PASABAN, EN EL EVEREST Por otro lado, la expedición de Edurne Pasaban se encuentra ya en el campo IV del Everest a 7.950 metros, cada vez más cerca de la cumbre más alta del mundo, tras un ascenso desde el campo III que los montañeros realizaron "cómodos y sin problemas".
Pablo Díaz-Munio, doctor de la expedición Desafío 14+1, explicó en la página web de la alpinista que han establecido contacto con Pasaban por teléfono satélite, ya que la comunicación por radio "no está siendo posible". Los montañeros llamaron tras haberse instalado en las tiendas, "ya comidos y bebidos", y comentaron que durante la subida vieron "mucha gente bajando".
Todos están bien, aunque Asier Izagirre padece algunas molestias estomacales. Ahora descansarán "lo posible" a la espera de ponerse en marcha para acometer "el ataque final" y poder hollar sin oxígeno la cumbre más alta del mundo. Tal y como señalaban los pronósticos, ya comenzó a soplar el viento a esa altitud, señaló Díaz-Munio.