Marcos Alonso, jugador del Real Madrid cedido en el Bolton, fue puesto en libertad con cargos por el juez de guardia, que le impuso dos medidas cautelares: la retirada del carné de conducir y la prohibición de conducir mientras dure la instrucción del proceso. Al jugador se le imputan cuatro delitos: contra la seguridad vial, de alcoholemia, de homicidio imprudente y un delito de lesiones imprudentes, lo que imposibilita la celebración de un juicio rápido.