madrid. Con todo lo que el Madrid había luchado por volver a ganar un título, por hacerse con una Copa que no lograba desde hacía casi dos décadas, la nota curiosa de la jornada la protagonizó un Sergio Ramos que protagonizó lo que en Twitter se ha venido a bautizar como un copicidio. El defensa andaluz del equipo blanco, que portaba el trofeo cuando la plantilla transitaba por el centro de Madrid en autobús descapotable, no pudo evitar que se le escurriera de las manos y se estrellase violentamente contra el asfalto.

Pero no fue eso lo peor. Con Ramos poniendo cara de circunstancias, el conductor del autocar, que no se había enterado del asunto, no pudo acertar a sortear el trofeo y pasó por encima, dejando la copa hecha trizas. "Está en la UVI. Ha caído desde cinco metros de altura y el autocar la ha pasado por encima", se lamentaba el joyero encargado de armar el trofeo, elaborado con plata y oro de ley. Este episodio se convirtió en uno de los temas más comentados en las redes sociales. Fue, de hecho, trending topic mundial (uno de los asuntos más comentados en Twitter en todo el planeta), por lo que el propio jugador merengue, menos agobiado que en el momento en el que destrozó el trofeo, salió al paso para bromear acerca del asunto.

"La Copa se ha caído, se ha caído", repitió Ramos al ser preguntado por el incidente. "Pero la Copa está bien", añadió el jugador de Camas en declaraciones a Telemadrid. Ramos impidió que que la plantilla blanca pudiera ofrecer el trofeo, cuyos pedazos fueron recogidos por miembros del Samur, a su afición a la llegada a Cibeles.

"La DGT agradece a Sergio Ramos su ayuda: en los autobuses ni una copa" o "Que Ramos no saque las procesiones de Semana Santa de Sevilla" fueron sólo algunas de las miles de bromas que los usuarios de las redes sociales, tanto madridistas como culés, se dedicaron a colgar en la red a lo largo de una jornada en la que la resaca resultó mucho más dulce para los que se llevaron la Copa... aunque luego la tiraran.