corría el año 1995. Rubén Beloki, un joven burladés de 20 años, se enfrentaba a Errandonea en la final del Manomanista. El de Burlada se proclamó el campeón más joven de la historia del mano a mano. Desde entonces, el zaguero navarro ha sido uno de los dominadores de esta modalidad. Mañana, con 36 años, Beloki comienza su último Manomanista ante Mikel Idoate, un novel de 21 años que está llamado a tomar el relevo de su rival de mañana (18.00 horas, sábado, Labrit).
No hay duda que Rubén Beloki es uno de los pelotaris que ha dejado su huella en la historia reciente de la pelota. El zaguero de Burlada es el pelotari más joven que logró la txapela del Manomanista. Fue contra Errandonea, en el Astelena, en 1995, un 20 de mayo. Por entonces, un nuevo zaguero irrumpía en el panorama pelotatzale. Poco a poco fue imponiendo su poderosa derecha con la que mandaba la pelota al rebote con una facilidad inusitada por aquel entonces.
Después de aquella vinieron unas cuantas más. Primero ante Eugi, en el 98 y luego ante Arretxe en el campeonato en el que cada empresa jugó uno propio. La última txapela que se enfundó el zaguero navarro fue en el 2001, ante Eugi. Desde entonces, Beloki ha visto como han ido apareciendo pelotaris como Irujo, Olaizola II o Barriola, con quien perdió su última final del mano a mano en el 2002 en un partido con unas connotaciones especiales que impidieron al de Burlada desplegar todas sus armas.
Sin ninguna duda, el Manomanista es la modalidad que más le gusta al navarro. Ha sido campeón del Parejas otras dos veces, pero donde se ha visto su mejor versión ha sido en el mano a mano. El de Burlada no quería dejar pasar esta edición para jugar su último Manomanista. Tuvo que abandonar antes de tiempo el Parejas, pero entrenó y trató de recuperarse. El propio Beloki ya confirmó que, si lograba llegar a tiempo, este iba a ser su último Manomanista pero que quería disfrutarlo y para eso necesitaba recuperarse de sus problemas en las manos lo más posible.
Lo logró y en la elección de material del pasado miércoles afirmó que ya estaba en perfectas condiciones y que no quería otra cosa que ganar el sábado.
Beloki no disfrutó mucho del Parejas y todavía tiene la espina clavada del Manomanista de hace dos años en el que no pudo disputar las semifinales por una inoportuna lesión. Así pues, el de Burlada irá con muchas ganas el sábado al Labrit.
Si en 1995 era Beloki el que irrumpía en el mundo pelotatzale, esta campaña esta siendo Mikel Idoate el que está llamando a la puerta del futuro. El chantreano logró la txapela del Cuatro y Medio de Segunda y ha superado con mucha contundencia a dos zagueros contrastados como Pascual y Laskurain. Idoate está atravesando de nuevo un buen momento de forma y cada vez parece más claro que acabará entre los pelotaris que luchen por algún título. No es el futuro Beloki ya que, para empezar, uno es zaguero y el otro delantero, pero lo cierto es que el chantreano está llamado a hacer cosas grandes en el circuito profesional. Al que gane le espera Sebastien Gonzalez en los octavos de final.
Cuando Beloki logró el primer campeonato, Idoate apenas tenía seis años y él mismo reconoció que el burladés ha sido uno de sus ídolos desde pequeño. Mañana él será el coprotagonista del primer partido del último Manomanista de Rubén Beloki. El principio del fin del zaguero burladés en el mano a mano profesional.