Vitoria. La expedición de Juanito Oiarzabal al Lhotse, dentro de su proyecto 2x14x8.000, va por el buen camino. El grupo liderado por el veterano alpinista alavés llegó el domingo a Lukla y en estos últimos días ya ha iniciado la fase de aclimatación para acometer en las mejores condiciones posibles el asalto a la cuarta montaña más alta del planeta.
Oiarzabal, junto a Pauner, Juanjo Garra y Lolo González ya ha superado el susto que habitualmente sufren todos los montañeros al aterrizar en el pequeño y singular aeropuerto de Lukla. Esta vez, además, el viaje les deparó una pequeña sorpresa como desvela el propio montañero vitoriano. "Siempre se nos seca un poco la garganta y confiamos en la pericia de los pilotos. Pero resulta que esta vez Pauner nos chiva que el comandante le estaba haciendo la suelta al copiloto. ¡Pues vaya lugar donde hacer prácticas!", se quejó Juanito.
Y es que, antes de poner pie a tierra, los expedicionarios pudieron ver los restos de una avioneta estrellada, por lo que tal y como relata Juanito "el acongojo en los 18 pasajeros fue generalizado". Al menos, horas después pudieron iniciar la primera de las jornadas de aproximación, que tras dos horas y media de caminata les llevó hasta Phakding.
La segunda jornada les condujo el lunes hasta Nanche Bazar, y ayer aprovecharon el día para realizar un descanso activo, por lo que con el objetivo de aclimatar llevaron a cabo una salida circular de seis horas hasta la localidad de Khunde. El grupo de expedicionarios continuará hoy con la marcha y el viernes, 15 de abril, tiene previsto llegar al campo base del Lhotse a 5.4000 metros.
Feijoo en Groenlandia Por otro lado, Josu Feijoo ya ha cubierto los primeros 25 kilómetros de su expedición, en la que el alpinista alavés, junto a Jon Goikoetxea y Víctor Izquierdo, tiene previsto cruzar Groenlandia de este a oeste.
El grupo de expedicionarios vascos ya ha alcanzado el cuarto punto de los 26 de que consta su travesía y hoy tiene previsto llegar hasta el casquete polar. De momento, los aventureros se están encontrando con un terreno glacial que les está dificultando mucho el avance. "Se nos clavan las puntas de los esquís", reveló ayer Feijoo.
El montañero vitoriano comentó que las condiciones están siendo durísimas, ya que de once días de travesía no han llegado a dos las jornadas de buen tiempo. "Tuvimos que pasar un día entero en la tienda porque por una nevada se nos mojó toda la ropa. Esto es muy duro y estamos sufriendo mucho", concluyó el aventurero alavés.