barcelona. El Consejo Superior de Deportes (CSD) pedirá penas de hasta 2 años y 6 meses de cárcel para varios de los implicados en la Operación Puerto, como el médico Eufemiano Fuentes, o los exdirectores deportivos de equipos ciclistas Manolo Saiz y Vicente Belda, según anunció ayer el secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler.

Soler, en su primer acto oficial en Barcelona, explicó que la abogacía del Estado -en nombre del CSD- solicitará estas condenas para Fuentes, Saiz, Belda y Yolanda Fuentes -hermana del médico- e Ignacio Labarta ,director deportivo adjunto del equipo Comunitat Valenciana.

Asimismo, se pedirá para todos ellos la inhabilitación para ejercer su trabajo durante dos años, y una multa de veinte meses. Esta solicitud de pena del CSD es mayor que la que pidió la Fiscalía recientemente -que reclamaba 2 años- por lo que de ser condenados deberían ingresar en prisión.

Un caso aparte es el del también médico José Luis Merino, a quien por el mismo delito el CSD le pedirá penas superiores, en concreto tres años de prisión, una multa de 24 meses, e inhabilitación para 3 años.

EN LA LÍNEA DE LA UCI Y AMA "Las penas que solicitamos son las mismas que pedían la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la Unión Ciclista Internacional (UCI). Nos equiparamos a su petición, y en el caso de Merino es incluso superior", ha manifestado Soler.

Sobre la Operación Galgo, otro de los frentes abiertos contra el dopaje en España, Soler ha remarcado que se trata de un proceso aún abierto y que desde el programa ADO se ha dejado en cuarentena las becas de los deportistas presuntamente implicados en temas de dopaje.

En relación a Alemayehu Bezabeh, que fue absuelto por el comité de competición de la Federación Española de Atletismo, Soler recordó ayer que el CSD presentará un recurso en contra de esta resolución. "Esto es una muestra de la tolerancia cero, y a este concepto le quiero añadir el de contundencia absoluta en el mundo del dopaje", ha dicho Soler.

El nuevo secretario de Estado para el Deporte -que sustituye en el cargo a Jaime Lissavetzky- ha señalado al dopaje como una "gran preocupación", pero lo ha definido como un "problema global" que ocurre en todos los países del mundo.

"La única respuesta es la tolerancia cero e invertir muchos recursos económicos y humanos para que cada vez sea menos fácil hacer trampas", sentenció Soler.