Cleveland. El equipo con la peor marca de la liga, los Cavaliers de Cleveland, dio la gran sorpresa de la pasada madrugada en la NBA al vencer por 102-90 a los Heat de Miami y vengarse de su ex estrella, el alero LeBron James, que volvió por segunda vez esta temporada al Quicken Loans Arena como rival.

El alero J.J. Hickson aportó un doble-doble de 21 puntos y 12 rebotes y dirigió el triunfo de los Cavaliers, que frustraron la segunda visita a Cleveland de James, a pesar que en el juego individual aportó un triple-doble, que no salvó a su equipo de la humillación y la derrota. Los Cavaliers (15-58) se hicieron con su tercer triunfo en los últimos diez partidos, pero siguen con la peor marca de la competición y están en el fondo de la Conferencia Este.

Sin embargo, consiguieron el triunfo que más deseaban, en el mejor escenario posible y ante sus seguidores que llenaban por completo las gradas del Quicken Loans Arena. El escolta Anthony Parker totalizó 20 puntos, y el pívot Ryan Hollins consiguió 13 tantos para los Cavaliers. "Es la victoria que os debíamos a todos", manifestó Parker al concluir el partido cuando se dirigió a los sufridores seguidores de su equipo que habían llenado el campo con una asistencia oficial de 20.562 espectadores.

El dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, que había criticado con dureza la marcha de James, fue uno de los que más disfrutó del triunfo y alabó el "carácter" y "corazón" que habían puesto todos los jugadores en el campo. Miami (51-23), que previamente habían asegurado el pase a la fase final, perdió por segunda vez en los últimos 10 partidos y se mantiene tercero en la Conferencia Este.

Los Heat se encuentran a 2,5 victorias de los líderes de ese grupo, los Bulls de Chicago, y a medio de los Celtics de Boston, que son segundos. Ambos tuvieron jornada de descanso. James, que dirigió a los Heat con 27 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias, hizo su segunda visita a la ciudad de Cleveland desde que abandonara a los Cavaliers como agente libre durante el verano pasado, tras haber sido por siete años el jugador franquicia que los llevó a su primeras finales de la NBA. Wade aportó 24 puntos y Bobby llegó a los 23, pero los reservas únicamente lograron seis anotaciones por 32 del equipo de Cleveland, que ha jugado sus mejores partidos de la temporada ante rivales con marca ganadora.