El belga Tom Boonen consiguió ayer, en el esprint de un grupo reducido, su segunda victoria en la Gante-Wevelgem, una de las tres grandes clásicas de adoquinado, siete años después de inscribir su nombre por vez primera en la carrera, que cumplía su 73 edición. El líder del Quick Step batió a Bennati y a Farrar (Garmin-Cervelo) y logró escapar a una caída que se produjo detrás de la meta, provocada por un camarógrafo y en la que se vieron envueltos Leonardo Duque y Yoann Offredo.