punta umbría. Ayad Lamdassem y Nuria Fernández, campeones de España de cross, hicieron frente a la marea africana en los Mundiales con sus puestos decimosexto y vigésimocuarto. Relegados al baúl de los recuerdos los tiempos en que atletas españoles disputaban la victoria en los Mundiales (Carmen Valero fue dos veces campeona, Mariano Haro cuatro veces subcampeón), España tuvo que conformarse con obtener dignos resultados en casa, aunque no logró su propósito de alcanzar un podio por equipos.
El año pasado, en Bydgoszcz (Polonia), España, cuya última medalla fue el oro de Carmen Valero en 1977, fue sexta en hombres y undécima en mujeres. Como anfitrión ha retrocedido en hombres (octava) y progresado en mujeres (octava).
Lamdassem cubrió los dos primeros kilómetros junto a los mejores, y luego adoptó su propio ritmo sin perder nunca de vista el objetivo de clasificarse entre los 20 mejores. La victoria fue para Imane Merga, que arrebató a Kenia su título más querido, el Mundial de cross, con un sprint que no obtuvo respuesta de sus tres rivales kenianos que le acompañaron hasta las inmediaciones de la meta. Kipngetich Tanui y Chepkop hubieron de conformarse con plata y bronce, mientras que Lamdassem fue decimosexto y primer europeo. Desde 2003, cuando el toledano Julio Rey fue decimoctavo, ningún español había terminado entre los 20 mejores del mundo.
Por último, la keniana Vivian Jepkemoi Cheruiyot (24:58), vigente campeona mundial de 5.000 metros, se impuso en la prueba senior femenina por delante de su compatriota Linet Masai y la norteamericana Shalane Flanagan.