Madrid. El potencial ofensivo del Real Madrid, transformado en dos goles de Benzema y e Özil, y un puñado de paradas de Casillas resolvieron en la primera media hora el derbi contra el Atlético de Madrid, al que le faltó efectividad para poner en duda la fiabilidad de su rival.

El Real Madrid sólo sufrió por momentos, entre el primer y el segundo tanto y en los últimos minutos del choque, cuando todo parecía decidido, cuando el argentino Sergio Kun Agüero firmó el 1-2, insuficiente para cuestionar la victoria del conjunto blanco, que mantiene una semana más su pulso por el título con el Barcelona.

No cambió el derbi. Más de once años sigue sin perder el Real Madrid un partido contra el Atlético. Ya parece una tradición, igual que el 0-1 a su favor en el Vicente Calderón en los primeros compases del choque. Por enésima vez en el Manzanares marcó el conjunto blanco antes del cuarto de hora inicial, en el minuto 11, suficiente tiempo para evidenciar el desastre defensivo local.

El Atlético, víctima de sus desajustes defensivos en la primera media hora del choque, prolongó la frustración de sus últimos enfrentamientos ante el eterno rival, más de once años, 21 derbis, sin ganarle, en un clásico repetitivo y otro paso atrás en las aspiraciones europeas del conjunto rojiblanco.

Agüero, que vio la quinta cartulina amarilla, no podrá jugar en Pamplona frente a Osasuna.