REAL MADRID Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (min.78, Granero), Ozil, Cristiano (min.73, Adebayor) y Benzemá (min.83, Lass).
OLYMPIQUE DE LYON Lloris; Revelliere, Lovren, Cris, Cissokho; Toulalan, Kallstrom; Briand (min. 46, Gomis), Gourcuff (min.68, Pied), Delgado (min.79, Pjanic) y Lissandro.
Goles 1-0, min. 36: Marcelo. 1-0, min. 64 Benzemá. 3-0 min. 73. Di María.
Árbitro Damir Skomina (Eslovenia). Mostró cartulina amarilla a Pepe (min. 8), Carvalho (min. 29), Gourcuff (min. 37), Cissokho (min. 53)
Estadio Santiago Bernabéu.
MADRID. El Real Madrid se clasificó ayer por fin para los cuartos de final de la Liga de Campeones después de golear (3-0) al Olympique de Lyon en el partido de vuelta de los octavos, disputado en el Santiago Bernabéu, por lo que los blancos estarán entre los ocho mejores del continente después de seis fracasos consecutivos.
Haciendo bueno el empate de la ida, el conjunto de José Mourinho doblegó por primera vez en su historia al cuadro galo, bestia negra el curso pasado y que vendió cara su piel hasta el descanso. Un espectacular gol de Marcelo pasada la media hora de juego y dos de Benzemá y Di María en el segundo acto quebraron la barrera de la primera ronda de eliminatorias y abre un nuevo panorama para los madridistas, desconocido en las últimas campañas.
Con un renqueante Cristiano en el equipo titular, los locales empezaron sobreexcitados, como si quisieran resolver el encuentro en los primeros diez minutos. Marcelo, al que Mourinho reservó en el encuentro de ida porque todavía no se fía de sus condiciones defensivas, fue el primero que llevó peligro a la meta de Lloris, sobresaliente durante todo el envite, y que evitó una goleada mayor.
Corría el minuto 37 y el Madrid se adelantó en el marcador. Cristiano conectó de manera vertiginosa con Marcelo y el lateral inventó. Se internó en el área y afloró su sangre brasileña para inventar un recorte sensacional y batir la meta visitante. Enloqueció él e hizo enloquecer a todo el campo.
Antes de enfilar los vestuarios, al ex del Olympique se le anuló un gol por fuera de juego tras un genial centro de Ozil. El hombre que consiguió hacer que Florentino Pérez se mostrara humano en la ida, volvió a emerger para allanar el cruce tras aprovechar un balón suelto y anotar su séptimo gol en los últimos cuatro partidos. Tras el segundo, Gomis, que entró en el descanso, probó a Casillas desde lejos, pero fue inútil. Hubo hasta tiempo para que Cristiano se retirara sustituido por primera vez en la temporada, ante el Málaga se fue por lesión en la segunda parte, y para que el argentino Di María completara la goleada con una buena vaselina. Tocaba disfrutar de los últimos minutos después de temporadas angustiados. Así destruyó el Real Madrid una barrera que se había convertido en su cruz los últimos años.