La temporada ha arrancado repleta de percances y mala fortuna para los corredores alaveses. Si primero fue Koldo Fernández de Larrea el que sufrió una caída que le mantendrá varios meses en el dique seco, ahora le ha tocado el turno a su compañero en el Euskaltel Mikel Landa. El zuyano se cayó descendiendo el puerto de Collado Bermejo en la Vuelta a Murcia y se rompió la clavícula.