Vitoria. El importante punto que ayer se puso en juego en el Astelena de Eibar cayó del lado de Oinatz Bengoetxea y Patxi Ruiz. Acostumbrados a la agonía y el sufrimiento, leitzarra y estellés volvieron a exhibir su casta y calidad a partes iguales para derrotar a los enrachados Sebastien Gonzalez y Aritz Laskurain (18-22). Lapurtarra y guipuzcoano alcanzaban la cita tras encadenar cinco victorias consecutivas. Precisamente la primera de ellas la consiguieron en su enfrentamiento con sus rivales de ayer, que se sacaron la espina con un triunfo que les acerca, y mucho, a la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M. Sin embargo, aún tendrán que pelear para certificar un pase que se ha encarecido, y de qué manera, para todos los participantes con el paso de las jornadas.

A Bengoetxea VI y Patxi Ruiz les costó una barbaridad sumar su sexta victoria en el torneo. Por la duración del encuentro (una hora y 17 minutos tardó en decidirse), por los pelotazos que se cruzaron a buena (641) y por el frenético ritmo del partido. Si a este explosivo cóctel se suman otros ingredientes, como el bombardeo al que estuvo sometido Patxi Ruiz, los problemas en el gemelo izquierdo del estellés cuando todavía no se había consumido la primera mitad del encuentro y la palpable tensión por lo que había en juego, se entiende a la perfección la celebración individual de los ganadores. Y mucho más la colectiva, finiquitada con un abrazo en contraste con la desesperación que destilaban los rostros de Gonzalez y Laskurain. Sobre todo por encajar una derrota que frena su sensacional racha, pero que, no obstante, todavía les mantiene vivos en la lucha por ocupar al término de la liguilla de cuartos de final uno de las primeras cuatro plazas de la clasificación.

Igualdad y alternativas El choque se preveía igualado y su desarrollo confirmó el vaticinio. El electrónico registró cinco igualadas (a 5, 10, 11, 14 y 16) y solo en una ocasión se superaron los cuatro tantos de ventaja con los que Bengoetxea VI y Ruiz finiquitaron la contiendad. Precisamente fueron leitzarra y estellés quienes dispusieron de esa renta máxima (16-21), aunque Gonzalez y Laskurain también disfrutaron de un colchón de hasta cuatro tantos (9-5). La alegría fue por barrios, aunque al final se quedó en el habitado por la pareja de Asegarce.

Aunque fueron muchas las alternativas que se produjeron, se pueden resumir en dos. Gonzalez y Laskurain dominaron la primera mitad del encuentro (eso sí, tras reponerse del fenomenal inicio de sus rivales, que arrancaron con un 0-3 y un 2-5 a su favor), mientras que Bengoetxea VI y Patxi Ruiz controlaron la fase decisiva, sobre todo el leitzarra, que se lució. Pero para llegar con vida a la resolución del encuentro, el delantero necesitó de su zaguero, menos brillante que hace una semana, pero que ayer tiró de casta y poderío físico para aguantar el castigo que le infligieron sus rivales desde el comienzo.

un reboteo y ocho dejadas Patxi Ruiz mostró su versión más resistente. Gonzalez y Laskurain le arrinconaron en los últimos cuadros del Astelena. Pero el estellés lo devolvió casi todo, incluida una pelota después de que ésta rebotara en la pared trasera del frontón. Se convirtió en la jugada más aplaudida de la tarde. Tras reponerse del asedio, Bengoetxea VI agarró las riendas y correspondió con eficacia al descomunal esfuerzo de su compañero. El leitzarra encontró el tino necesario con la dejada para desquiciar a Gonzalez, que en uno de los lances tuvo que retirarse a los vestuarios tras darse un soberano golpe en el costado izquierdo (Ruiz también tomó la misma dirección unos tantos antes con molestias en el gemelo izquierdo), y para cerrar el partido con un dos paredes.