paso a paso, pedalada a pedalada, Omar Fraile (Santurtzi, 1990) está forjando una carrera como ciclista. Toda una vida ligada al mundo de la bici que se inició cuando el joven tenía solo tres años. Siguiendo los pasos de sus padres, ambos amantes de las dos ruedas, el ahora corredor del Seguros Bilbao consiguió el domingo su segunda victoria de la temporada en Soraluze. Un buen inicio de campaña de Fraile que comenzó disputando carreras de mountain bike y que está viendo como ahora, en la carretera, está recogiendo los frutos de un buen trabajo.
Pese a los buenos resultados que está logrando el santurtziarra, no ha tenido un camino de rosas hasta llegar al Seguros Bilbao, además, a punto estuvo por decantarse por el remo, deporte que compaginó con el ciclismo durante cinco años, entre los 10 y los 15 años. "No se me daba nada mal el remo. Llegué a ser campeón estatal y de Euskadi, pero aunque estuvo practicando los dos durante varios años, al final terminé decantándome por la bici", reconoce el joven.
La temporada que acaba de comenzar es la tercera que disputa en la carretera Omar quien, como muchos otros ciclistas de su edad tiene un sueño: debutar como profesional. Consciente de que es una labor complicada, el habilidoso escalador -en el que están puestas muchas esperanzas-, ha tenido que aprender mucho en estas temporadas, especialmente en la colocación dentro del pelotón: "Acostumbrado a andar en la montaña, en grupos pequeños o en solitario, al principio me costó habituarme a estar rodeado de tanta gente, al contacto. Me sentía un poco perdido, pero ahora ya no tengo ningún problema", apunta el santurtziarra.
Sabedor de que para llegar a lo más alto deberá mantener los pies en el suelo, a Fraile no le quita el sueño pensar constantemente en llegar a profesional, todo lo contrario, ya que como asegura, "voy paso a paso, sin pensar en lo que pueda pasar". Y es que aunque su inicio de temporada está siendo muy bueno, ni él mismo esperaba empezar a ganar tan temprano.
contento por artetxe Buena culpa de los éxito que está teniendo Omar Fraile es de Xabier Artetxe, con quien el santurtziarra mejoró mucho como ciclista en los dos años que le tuvo como entrenador. "Xabi me ayudó mucho. Con él empecé a preparar mi carrera de manera más concreta. Aunque mi fuerte es la montaña, poco a poco fui haciendo entrenamientos más específicos para progresar en otros aspectos, como en el llano y la contrarreloj. Ahora que ha dado el paso a profesionales -ha fichado por el Caja Rural-, estoy muy contento por él y espero que le vaya todo bien", afirma el joven, que añade que, "pese a los cambios que hemos tenido en el equipo, la estructura y el ambiente siguen siendo los mismos".