Antequera. El ciclista vasco del RadioShack Markel Irizar consiguió ayer el triunfo final en la LVII edición de la Vuelta a Andalucía Ruta Ciclista del Sol, tras la disputa de la quinta y última etapa, que se adjudicó, por segundo día consecutivo, otro corredor nacional, el cántabro Oscar Freire, del Rabobank. Esta jornada final, que tenía tan sólo un puerto de montaña, el Alto de Corcoya, de tercera categoría, a cuarenta kilómetros de la conclusión, discurrió a lo largo de los 162,7 kilómetros existentes entre Córdoba y la localidad malagueña de Antequera, y se decidió, como ha sido habitual, al sprint.
Freire fue el más rápido en línea de meta al marcar un crono de 3:46.12, en una llegada con el pelotón en varios grupos cortados. Y es que, aunque hubo varios equipos que lo intentaron con diferentes escapadas, fueron neutralizados a varios kilómetros de la llegada. En este sentido, el intento más reseñable fue el protagonizado, en el kilómetro 30, por un cuarteto formado por Bessy (Saur), Bernabéu (Andalucía Cajagranada), Zabalo (Orbea) y Barta (NetApp).
No obstante, y aunque la escapada estuvo controlada en todo momento por el RadioShack, consciente del peligro que representaba Bernabeú, en la general a 29 segundos de Irizar, los escapados fueron capturados por el grupo a poco más de 3 kilómetros para la conclusión. Así, Irizar, que ostentaba el jersey rojo del líder desde el segundo día de la prueba, confirmó los pronósticos que le convertían en el principal candidato al triunfo y deja claras, de paso, las aspiraciones con las que encara la temporada la formación de Lance Armstrong.