vitoria. Dorronsoro y Zabala frente a Albarado y Matute. Las dos parejas que en un principio se atisbaban como grandes favoritas se medirán el próximo jueves en la que será la gran final del Azken Urratsa, torneo diseñado por la Federación Alavesa de Pelota que ha ofrecido un nivel sorprendente, quizá incluso por encima de lo esperado, en su primera edición.
El cartel de la gran final será de lujo. El frontón de Amurrio, sede de la cita en la que el jueves se decidirá el título, acogerá el duelo entre dos parejas que cuentan con delanteros alaveses. Dorronsoro, natural de Amurrio, jugará en casa. Ayer, junto a Zabala, se deshizo sin demasiados problemas (22-11) de Larrea y Pérez. El encuentro estuvo igualado en los cuadros traseros pero fue en el duelo particular de los delanteros donde se produjo el desequilibrio. De esta manera, Dorronsoro se mostró netamente superior a un Larrea que en ningún momento fue capaz de contenerle. Aprovechando al máximo todas las pelotas que tenía a su alcance, el delantero de la pareja triunfadora fue minando poco a poco la moral de su contrincante y abriendo hueco en el marcador hasta alcanzar finalmente el cartón 22 dejando en la mitad a sus oponentes.
En la otra semifinal, más ajustada, la suerte se alió con Albarado y Matute, que se impusieron (22-17) a Gerrero y Azpiazu. Fue un duelo disputado en el que una inoportuna lesión, un tión que sufrió Azpiazu, acabó resultando decisivo. El zaguero, que había dominado el juego, perdió fuelle y tuvo que limitarse a echarlas a buena. En esta tesitura, el vitoriano Albarado, gozando de pelotas francas, se mostró letal. Con sufrimiento, los favoritos cumplieron los pronósticos.