OLOT/BARCELONA. Según ha informado la policía catalana, en la operación, denominada "Caso Carrera" y dirigida por un juzgado de Olot (Girona), han sido detenidos cinco presuntos miembros de la red y se han efectuado cinco registros que han permitido incautarse unas 12.200 dosis de sustancias dopantes.
Este golpe policial contra el dopaje, que se ha llevado a cabo en distintas localidades catalanas, se inició el pasado diciembre a raíz de la denuncia presentada por un ciclista profesional que recibió un correo electrónico de un desconocido que le ofrecía estas sustancias.
Esta red de tráfico de dopantes es la primera desarticulada por los Mossos d'Esquadra que contaba con menores de edad entre sus clientes y que abastecía indistintamente a culturistas y a deportistas de otras disciplinas, sobre todo triatletas federados y aficionados.
Entre los detenidos, dos de los cuales tienen antecedentes por hechos similares, figuran personas dedicadas a la importación clandestina de dopantes de otros países, como Andorra o Portugal, y a su venta a deportistas, en la mayoría dedicados a competir en carreras sociales, como maratones.
Uno de los detenidos es el ciclista federado Jordi Riera, de 32 años y vecino de Prats de Lluçanés (Barcelona), que está acusado de adquirir las sustancias a otro de los integrantes de la red para posteriormente suministrarlas a varios jóvenes deportistas.
Los cinco implicados han quedado hoy en libertad con cargos, tras pasar a disposición judicial, acusados de los delitos de tráfico de sustancias dopantes y asociación ilícita.
Inicialmente, los Mossos d'Esquadra detuvieron en Sant Adrià de Besòs y Gironella (Barcelona) a otras dos personas acusadas de colaborar con la red de traficantes, pero posteriormente la propia policía los ha dejado en libertad sin cargos y su arresto sin efecto.
La red desmantelada suministraba los estimulantes a algunos ciclistas y atletas que, aunque no son profesionales, reciben ayudas del Gobierno a través del Plan ADO, por lo que los Mossos d'Esquadra han facilitado sus nombres a las federaciones correspondientes para que adopten las medidas disciplinarias oportunas.
La trama contaba con fuentes diversas para lograr dopantes: tenían un proveedor que les abastecía exclusivamente de EPO (Eritropoetina) obtenido en el servicio de hemodiálisis de un hospital, mientras que por otras vías importaban anabolizantes, clenbuterol, hormonas del crecimiento y hemoderivados.
Los detenidos también compraban sustancias específicas en farmacias andorranas, tanto en persona como a través de internet.
Ya en libertad provisional por orden del juez, Riera ha afirmado hoy que su implicación en la trama de tráfico es un "error" provocado por la posesión de unos fármacos por un tratamiento médico al que está sometido.
Según la policía catalana, los responsables de la red son Isidro C.M., de 43 años y de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), y su socio Iván G.M., de 25 y vecino de Terrassa (Barcelona), ambos detenidos en dos ocasiones anteriores por tráfico de dopantes y que se dedicaban también a importar sustancias desde Portugal.
Además de Riera, ha sido arrestado el ciclista federado Miguel Angel G.B., de 37 años y vecino de Gironella (Barcelona), presunto consumidor y distribuidor de esas sustancias en las comarcas centrales de Cataluña.
Otro de los detenidos es Xavier B.T., de 27 años y vecino de Barcelona y del que se sospecha que suministraba a Miguel Angel G.B. EPO previamente sustraído del área de hemodiálisis de un hospital.
En total, en los registros policiales se han intervenido 10.000 dosis de sustancias dopantes de administración oral y otras 2.200 inyectables.