Sin gasolina necesaria. Así vio ayer Josean Querejeta a su equipo. El presidente baskonista consideró que el Caja Laboral dio muestras de agotamiento durante las semifinales. "El equipo daba la sensación de estar cansado físicamente. Además, el Barça tiene muchos más jugadores, más rotaciones y eso pesa".
El máximo mandatario del conjunto gasteiztarra quiso agradecer el apoyo de la afición y destacó que esta fidelidad se debe en parte al buen hacer del equipo en los últimos años. "Si se ha conseguido esta afición es porque el equipo ha arrastrado a la gente y ha dado grandes satisfacciones".
Querejeta, que considera que el resultado de ayer no muestra "la diferencia real" que hay entre los dos equipos, dejó entrever la posibilidad de reforzar el equipo antes del martes a las siete cuando se cierra el periodo de contrataciones en la Euroliga y más tras la lesión en el tobillo que sufrió ayer Pau Ribas.
A la espera de conocer en las pruebas que le realicen hoy el alcance de la lesión del escolta catalán, Querejeta dejó la puerta abierta a la llegada de jugadores. "Primero tenemos que saber lo que tiene. Si es de tiempo, habrá que traer algún jugador, pero si el mercado no ofrece nada que nos pueda interesar no vamos a fichar", aseguró el presidente azulgrana, que se mostró "preocupado" por el estado de su jugador, ya que todo apunta a que deberá estar tiempo en el dique seco.
Por su parte, Dusko Ivanovic, mostró su malestar por la falta de "agresividad en defensa" de su equipo, que consideró la clave de la derrota. "No empezamos como debíamos, no sé si porque estábamos demasiado ansiosos. La clave era la defensa y en el tercer cuarto, no tuvimos agresividad, permitimos canastas fáciles y cuando el Barca volvió a coger ventaja ya fue muy difícil", lamentó.
Así, se quejó de que "en los momentos en los que se decide el partido" sus hombre perdieron la tensión y no supieron frenar a los azulgrana ni siquiera con faltas. "Si queremos ganar cosas, y espero que podamos, tenemos que defender mucho mejor", recalcó.