barcelona. El alta médica de Pete Mickeal, recuperado de una operación en la rodilla que le ha mantenido de baja durante dos meses, obligará al técnico barcelonista, Xavi Pascual, a elegir entre el citado jugador y sus compatriotas Terence Morris y Alan Anderson para la inminente cita copera que se celebrará en Madrid.

Según la normativa ACB, únicamente pueden ser alineados dos jugadores estadounidenses por partido, aunque en el caso de la Copa del Rey podría darse la circunstancia de que se podría variar la composición de la pareja en dos ocasiones. Veinticuatro horas antes de la disputa de los cuartos de final, los equipos tienen que presentar un listado con los doce jugadores elegidos para el encuentro del día siguiente. En el caso del Barça, los de Xavi Pascual se medirán al DKV Joventut este viernes.

Sin embargo, en el caso de acceder a la siguiente ronda, la de semifinales, el listado de los doce jugadores inscritos puede variarse una vez más. En cualquier caso, la normativa no permite cambiar este segundo listado y, en el caso de llegar a la final, debería mantenerse la misma relación de jugadores. Con la lesión de Gianluca Basile, que aún continúa fuera del equipo, y la de Pete Mickeal, que ayer recibió el alta médica, el Barcelona se vio obligado a contratar otros dos jugadores para suplir la falta de efectivos.

El club catalán fichó en primera instancia a Joe Inglés, un alero australiano que no ocupa plaza de extracomunitario porque dispone de pasaporte británico. Posteriormente al norteamericano Alan Anderson, cuyo aterrizaje completaba las dos plazas de jugadores extracomunitarios permitidas, puesto que en la plantilla también figura Terence Morris. Ahora con la vuelta de Mickeal, el equipo azulgrana, además de tener a tres estadounidenses en el equipo, tiene a trece jugadores disponibles, uno más de los permitidos, y tiene que realizar un descarte.

"Trabajo para estar. Hace un mes no podía ni andar y he trabajado duro para jugar esta Copa. Si no juego, estaré muy decepcionado porque he trabajado mucho. Cada día, dos veces al día, no he descansado ni uno sólo", afirmó el exbaskonista, que respetará el punto de vista de su entrenador. "Tomará la decisión correcta. Xavi tiene mucha confianza en mí, pero si cree que el equipo no estará bien conmigo, seguirá con los chicos que tiene, pero si cree que debo entrar, entraré", manifestó el estadounidense, que aumentará más si cabe la pólvora culé.