pamplona. Walter Pandiani ha asumido con un reto personal educar en modales a los dos iconos portugueses del Real Madrid, su técnico José Mourinho y su principal estrella, Cristiano Ronaldo. El bravo delantero uruguayo de Osasuna ha evidenciado en más de una ocasión que no se arruga ante nadie, se mueve como pocos en la polémica. Y ayer volvió a entrar al trapo de las declaraciones en las que el preparador del equipo blanco lo acusó de haber querido darse "publicidad gratis" con sus acusaciones hacia Cristiano.
"Pandiani debería pagar por publicidad gratuita. Se paga carísima. Estos días ha tenido sus minutos de gloria al hablar de Cristiano. La publicidad en horarios de máxima audiencia es cara. Él no ha pagado, es listo y ha tenido sus momentos de gloria", comentó Mourinho sobre el ariete de Osasuna al término del partido de vueltas de las semifinales que disputó su equipo en el Bernabéu ante el Sevilla. La respuesta no se hizo esperar demasiado.
Aunque El Rifle se negó en un principio a ofrecer una nueva comparecencia pública para exponer su visión sobre el juicio emitido por el entrenador portugués, al final le pudieron las ganas. "Lo que tenía que decir ya lo dije", se excusó ante los periodistas que cubren actualmente la información del conjunto rojillo en las instalaciones de Tajonar. Pero luego, sólo con las cámaras de la agencia Atlas como testigo, sí que le mandó un mensaje a sus antagonistas lusos: "Ya salió el papá de CR7 a defenderlo", ironizó el delantero uruguayo.
Ahora queda por ver si la polémica, la enésima que acumulan Mourinho y Cristiano a lo largo del presente curso, se queda ahí o tiene más recorrido. Lo que parece claro es que Pandiani, como Manolo Preciado en su día, es un mal adversario. Al igual que el técnico del Sporting, el delantero ha demostrado no tener pelos en la lengua al censurar los modos de los dos iconos portugueses del Madrid. "Deberían tener más humildad", les aconsejó el pasado lunes.