FRANCIA Omeyer; Abalo (5), Barachet (3), Dinart, Bertrand Gille (4), Fernandez (5, 1p) y Guigou (7,2p) -equipo inicial-, Karaboue (ps), Joli (1p), Karabatic (10), Junillon, Accambray (2), Honrubia, Bingo, Sorhaindo y Bosquet.
DINAMARCA Landin; Lindberg (3), Sondergaard, Spellerberg (4), Mikkel Hansen (10), Eggert (3, 1p) y Toft Hansen -equipo inicial-, Rasmussen (ps), Mads Christiansen (1), Boesen (2), Lauge, Lars Christinsen (5, 2p), Knudsen (2), Noddesbo (3), Svan Hansen y Nielsen.
Parciales 3-2, 8-6, 9-9, 15-12 (Descanso) 18-15, 23-21, 25-25, 29-27 y 31-31 (Final) 34-33 (1ª parte prórroga) 37-35 (Final).
Árbitro Raluy y Sabroso (España). Excluyeron a Fernandez, Gille (2) y Accambray por Francia; y a Spellerberg, Noddesbo, Lindberg, Sondergaard y Mikkel Hansen por Dinamarca.
malmoe. Francia ratificó su condición de mejor equipo del planeta y posiblemente de la historia al sumar su cuarta corona universal tras imponerse en la prórroga a Dinamarca, que también se estrelló en el muro defensivo francés. El sistema defensivo galo ni siquiera necesitó la mejor versión del meta Omeyer, que cerró el duelo con apenas un veinte por ciento de paradas, para contener la ofensiva danesa, el ataque más temible del Mundial.
Lideró la ofensiva danesa el joven Mikkel Hansen, que pese a sus 23 años se confirmó como uno de los máximos talentos de un deporte que el exjugador del Barça parece dispuesto a dominar con su letal lanzamiento. Pese a todo, las figuras francesas, con Nikola Karabatic (nombrado mejor jugador del torneo) se impusieron y lograron cerrar con otro oro (el cuarto consecutivo) otro torneo.