Nuria Fernández, campeona de Europa de 1.500 metros y aspirante al título de mejor atleta española del año, se considera "prejuzgada" por los medios en relación con la Operación Galgo y pide respeto para sus veinte años de carrera. La madrileña ha pasado, en solo cuatro meses, de ver realizado su sueño, cuando conquistó el 1 de agosto en Barcelona el título europeo de 1.500, a verse acusada de prácticas de dopaje.