Cancellara, Frank, Andy y Brian Nygaard posan delante del resto del nuevo equipo ciclista. Foto: efe

A. Laiseka

bilbao. Así se asomó al mundo el nuevo Leopard-Trek, el grandilocuente equipo que le han hecho a medida a los hermanos Schleck y Fabian Cancellara: el aroma moderno en el estilo, los trajes negros elegantes, las camisas finas, los zapatos brillantes y en lugar de corbata, el desenfado juvenil de una bufanda gris anudada al cuello. Huele a frescura el proyecto luxemburgués, mixtura de jóvenes ciclistas modernos como Andy y viejos sabios como O"Grady y Voigt, y, sin embargo, lo que anhela es volver al pasado. "Hemos desarrollado nuestro nuevo equipo con el objetivo de un estilo fresco e innovador. De mayor importancia, sin embargo, es tomar el ciclismo de vuelta a sus raíces: se trata de correr", dijo Brian Nygaard, jefe de prensa el año pasado del Saxo Bank de Bjarne Riis y mánager ahora del equipo de los Schleck y de Cancellara, que se presentó anteayer en el Centro de Deportes de Kirchberg, en Luxemburgo, ante más de 5.000 personas deseosas por conocer el proyecto con el que se pretende por fin dar un mordisco defnitivo a la anhelada manzana del Tour de Francia.

La columna vertebral del nuevo conjunto luxemburgués, uno de los más poderosos tanto en el plano económico como en el deportivo, la forman ciclistas que han salido del Saxo Bank siguiendo la estela de los Schleck. Son ocho: los dos hermanos, Frank y Andy, el propio Cancellara, Jakob Fuglsang, Stuart O"Grady, Jens Voigt, Dominic Klemme y Anders Lund. Bennati, Gerdemann, Monfort, Posthuma, Wegmann o Weylandt refuerzan una plantilla que forman 25 ciclistas y dirigen el propio Nygaard y Kim Andersen, director hasta esta temporada junto a Bjarne Riis. El conjunto también presentó ayer su equipación, donde predomina el negro, el blanco y el azul celeste.