OBJETIVO: la Copa América de 2011. Pero mucho tendrá que evolucionar la Vinotinto para no salir escaldada el próximo verano en el torneo que tendrá como anfitrión a la Argentina de Messi. Venezuela se plantará en San Mamés tras plasmar un irregular año donde, pese a contar con un balance favorable de victorias, su ausencia en el Mundial de Sudáfrica no ha servido para que César Farías, el seleccionador, dé con un armazón base y un estilo de juego reconocible. La contundente derrota sufrida en su último compromiso (4-1 ante Ecuador) abrió de nuevo el carrusel de críticas por parte de la prensa y el entorno, que no aprueban el proceso de exploración desarrollado por su míster.
A juicio de quienes examinan su trayectoria, la selección venezolana cojea sobre todo en la retaguardia, en particular "al defender los balones aéreos". Dos de sus zagueros, Grendy Perozo y Jaime Bustamante, se comportaron lentos en la reacción en tres de los cuatro goles encajados ante los de Reynaldo Rueda, aunque los laterales, José Luis Granados y Giovanni Romero, también tuvieron su cuota de culpa "al llegar tarde en las coberturas cuando el rival atacaba por los costados". Su guardameta, Manuel Sanhouse, jugó debido a la ausencia obligada de otros, por lesión, y es evidente que dentro de seis meses no estará en la lista. Las opciones para colocarse bajo los palos pasan por Reny Vega y el más talentoso de todas las posibilidades, Dany Hernández.
Tras haber ensayado a lo largo del curso con un sistema 4-3-3 que no funcionaba, Farías ha variado en las últimas citas apostando por un 4-3-1-2. Sin embargo, esta táctica de contar con un solo recuperador ha desequilibrado la zona medular y en los desplazamientos ha resultado un suicidio. Quienes están llamados a generar fútbol -César González, Alejandro Guerra y Seijas- tampoco se han reivindicado. Una buena noticia reside en que, pese a sus 35 años, José Manuel Rey, destila más prestaciones que muchos de sus compañeros, tal y como ocurre con el ex bermellón Juan Arango o con Nicolás Fedor. En Caracas y, por extensión, en todo el país, se le achaca al entrenador la carencia de una forma inconfundible con la que retar a los adversarios porque estar al albur de alguna genialidad individual (los tiros libres de Arango, la pegada de Salomón Rondón o la velocidad de Chourio) no conduce al optimismo.
un carrusel de jugadores Farías ha empleado este 2010 un total de 58 jugadores, siendo los más activos Ángel Chourio (734 minutos); Leonardo Morales, Perozo, Oswaldo Vizcarrondo, José Luis Granados, Giácomo Di Giorgi y Franklin Lucena, todos ellos con más de 600. Alejandro Moreno fue el delantero más utilizado, al estar 494 minutos sobre el césped. La capacidad ofensiva se hizo notar en los primeros tiempos, en los que llegaron nueve goles (un 56,3% del total) -cuatro de esas dianas se dieron en el primer cuarto de hora-; mientras que el equipo pierde fuelle en los compases finales de los encuentros. Es más, es en esas segundas partes cuando más goles encaja -10, un 62,5% del total-. Lo que más preocupa es la falta de alma que derrocha el grupo, es decir, "la indefinición de sus actitudes", sostienen analistas próximos a la Vinotinto. "Los jugadores no saben a qué atenerse. Tras el mal rato ante Panamá (1-2 en casa), llegó la gran victoria en Bolivia (1-3) en Santa Cruz de la Sierra y el empate (2-2) en México. Era de esperar un acto de luces en el escenario de Quito pero el conjunto se desmoronó hacia abajo. La voz popular exige al seleccionador que basta ya de experimentos. Hay una inercia que le conduce a arrastrarse en función de los resultados, armándose de atrás hacia adelante, preocupándose en exceso de los sistemas tácticos sin conseguir una ruta definitiva", explican.
Cerrará este ejercicio frente a la selección de Euskadi en La Catedral, una especie de devolución de aquel encuentro celebrado en junio de 2007. Fue en la inauguración del estadio Pueblo Nuevo, donde se disputó después la Copa América. El conjunto dirigido por José Ángel Iribar y Mikel Etxarri se impuso en un vibrante choque (3-4) con dos goles de Joseba Etxeberria, uno de Aduriz y otro de Gabilondo, ante 40.000 espectadores, mientras que Arango, por dos veces, y Torrealba fueron los artilleros locales. Como es debido, la preparación no cesará durante 2011. El cuerpo técnico criollo pidió a su Federación amistosos de jerarquía para cada fecha FIFA disponible antes de julio, empezando por el que disputará el próximo día 8 de enero ante Costa Rica en San José.
varios años de siembra Tras aquellos resultados sobresalientes de 2009 (0-0 en Camp Grande ante Brasil), 2008 (brillante victoria en Boston por 2-0 contra Brasil) y 2007 (5-3 frente a Bolivia y 2-0 contra Suecia); Venezuela pretende reencontrarse consigo misma en busca de una notable participación en la próxima edición de la Copa América y de cara a estar presente en el Mundial de 2014. Primera estación, San Mamés.