Pamplona. El Master Kutxa -el mini torneo del mano a mano que se disputa en diciembre desde hace cuatro años- tiene un nuevo campeón. Oinatz Bengoetxea derrocó al defensor del título de las dos últimas ediciones de la competición. También al más firme candidato a embolsarse el cheque de 12.000 euros que había en juego. Juan Martínez de Irujo, ganador de todos los campeonatos individuales del año, quería poner la guinda a un 2010 excepcional, pero se topó con la mejor versión del delantero leitzarra. El saque y el dominio del juego de aire que tiene Bengoetxea VI le permitieron arrollar al delantero de Ibero, que acabó desquiciado, pero también resignado ante la soberbia exhibición de su oponente.
Los ganadores de las tres últimas ediciones del Manomanista de la LEP.M se retaron ayer en el Labrit. Es decir, un cartel de lujo para el día de Navidad. Irujo, como campeón del mano a mano este año y el anterior; Bengoetxea VI, como triunfador de la edición de 2008. Un duelo que se presentó por la megafonía del frontón pamplonés como el partido "entre los dos mejores pelotaris de la actualidad".
Partía Irujo como claro favorito para la cátedra, aunque no de una manera tan brutal como en anteriores citas -de salida se cantaron posturas de 100 a 70 a su favor-, y el delantero de Ibero cumplió con el pronóstico en el arranque. Pese a que la fortuna le resultó esquiva en el sorteo inicial -fue Bengoetxea VI quien comenzó sacando-, un error del leitzarra, un par de dos paredes y un tanto de saque le proporcionaron una suculenta renta de salida (4-0). Asustaba la superioridad de Irujo, pero Bengoetxea VI todavía no había dicho ni una palabra del monólogo que estaba a punto de protagonizar.
el saque fue decisivo Una tacada de nueve tantos consecutivos volteó el electrónico ante el asombro de la grada del Labrit -entre la que destacó la presencia de Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid-. Bengoetxea VI afinó su puntería con el saque y comenzó a minar la ayer débil moral de su oponente -pasó de caer por 5-1 a dominar el marcador por 5-10-. Hasta siete tantos directos logró el delantero de Leitza con el disparo inicial, aunque en otras ocho ocasiones aprovechó el saque-remate para acabar el tanto eludiendo el peloteo -el choque resultó intenso, pero los protagonistas del mismo rebasaron por muy poco la barrera de los 100 pelotazos en la apenas media hora que duró el encuentro-.
Con ventaja en el marcador, sólo un error de Bengoetxea VI reenganchó a Irujo a la lucha por los 12.000 euros. Se equivocó el leitzarra al ejecutar un gancho después de un resto corto del delantero de Ibero, que aprovechó la circunstanci para recortar distancias (8-10). Pero fueron los últimos tantos que consiguió. Irujo también marró un gancho. La fatídica jugada acabó con sus opciones de remontada. La motivación de Oinatz Bengoetxea le permitió recuperar la iniciativa y acelerar de manera definitiva hasta el cartón 22. Sin descanso. Sin dar tregua a su rival. Con 12 tantos consecutivos que le permitieron batir al rival imbatible. El leitzarra humanizó a Irujo. Domó a la bestia y demostró que todo es posible. Al menos para él.