vitoria. Hay veces que parece que la historia del fútbol la escriben los más truculentos guionistas de culebrones venezolanos. Así sólo podría entenderse la precisión con la que el sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones ha vuelto a deparar oportunidades para la revancha a muchos de los dieciséis equipos que aún sueñan con levantar la orejona el próximo mes de mayo. El Arsenal, el Real Madrid y el Bayern de Múnich podrán buscar la vendetta en esta primera eliminatoria del torneo, donde los ingleses se volverán a ver las caras con el Barcelona, el equipo blanco podrá volver a buscar su primera victoria frente al Olympique de Lyon y el combinado bávaro reeditará, en esta ocasión a doble partido, la última final de la máxima competición del fútbol continental.

Los otros cinco enfrentamientos serán Roma-Shakhtar Donetsk, Milan-Tottenham, Valencia-Schalke 04, Olympique de Marsella-Manchester United y Copenhague-Chelsea.

Barcelona y Real Madrid ya sabían que iban a disputar los partidos de ida a domicilio, mientras que el Valencia comenzará en Mestalla las eliminatorias que se jugarán los días 15, 16, 22 y 23 de febrero, las idas, y el 8, 9, 15 y 16 de marzo, las vueltas.

El choque más atractivo de todos será el que enfrentará al vigente campeón y líder de la liga española con el segundo clasificado de la Premier League, en la reedición de la eliminatoria de cuartos de final de la temporada pasada. Cesc Fábregas pondrá el morbo después de su fichaje fallido este pasado verano. El canterano tendrá la oportunidad de vengarse de la afrenta del año pasado y de la final de 2006, cuando el Barça surgió como bestia negra de los gunners con aquel gol inverosímil de Belletti. Hace ocho meses, fue Messi el que liquidó al Arsenal con cuatro tantos en el Camp Nou (4-1) tras el empate registrado en el Emirates Stadium (2-2).

Otro equipo con posibilidad de revancha será el Real Madrid, ansioso por superar los octavos de final tras seis años de decepciones sucesivas. Precisamente su último verdugo vuelve a cruzarse en el camino de los blancos, un Olympique de Lyon que el último curso asestó un revés definitivo al proyecto de Manuel Pellegrini.

El único equipo español que partía en el segundo bombo resultó, paradójcamente, el más agraciado. El Valencia se medirá al Schalke 04 de los españoles Raúl, Jurado y Escudero, un equipo irregular capaz de dominar en Europa, precisamente por delante del Lyon, y de titubear en la Bundesliga, en mitad de la tabla tras muchas jornadas en puestos de descenso.

En el resto de enfrentamientos el bombo quiso emparejar a los dos últimos finalistas, ambos lejos del nivel que les llevó a disputarse el cetro europeo en el Santiago Bernabéu. El Inter de Milán, que hoy disputa la final del Mundial de Clubes, marcha a 13 puntos del Milan en la Serie A y Rafa Benítez está en el disparadero. Peor aún le van las cosas al Bayern, a 17 puntos del Borussia en la Bundesliga.

Dos de los equipos favoritos, Chelsea y Manchester United, afrontan eliminatorias asequibles. El conjunto londinense, inmerso en una llamativa crisis de resultados, se medirá al sorprendente Copenhague, que ya planteó dificultades al Barcelona en la fase de grupos. Por su parte, el Manchester United, flamante líder de la Premier League, ha quedado emparejado con el rocoso Olympique de Marsella.

Más igualado se presume en duelo entre el Milan y el atractivo Tottenham, que relegó al Inter en la primera fase. El equipo rossonero atacará con un Zlatan Ibrahimovic que ha vuelto a ser temible en Italia, mientras que los londinenses contarán con el galés Gareth Bale, sensación de la temporada y que ya sabe lo que es lograr un hat trick este año en el coliseo milanés.

Además, el Shakhtar y la Roma disputarán un cruce equilibrado. El frío ucraniano ya no será tan letal en marzo, aunque el equipo de Claudio Ranieri, lejos de la lucha por el Scudetto, no deberá confiarse ante el equipo que ha desbancado al Arsenal en la fase de grupos.