Vitoria. El campeón de España de ciclocross, Javier Ruiz de Larrinaga afrontará con molestias físicas, aunque confiado, la cita final de la Copa de España mañana en Alcobendas (Madrid), donde puede adjudicarse su tercer entorchado consecutivo en esta competición.
El alavés de MMR-Lizarte, en cabeza del certamen con 66 puntos, se jugará el maillot amarillo que actualmente ostenta con dos rivales, Isaac Suárez (Cantabria Infinita-BH), con 60 puntos, y Egoitz Murgoitio (Hirumet), con 57. Ambos han demostrado estar a su altura, y la alta velocidad y pocas dificultades técnicas del trazado del Arroyo de la Vega auguran un duelo de poder a poder hasta la última pedalada.
Larrinaga encara esta cita decisiva "con molestias" en el codo derecho, producto de la caída que sufrió el lunes en Asteasu: "Mi codo sigue inflamado, pero sabemos que no hay fractura ni lesión y que el dolor será inevitable si no recupera muy rápido de aquí al domingo. Pero es algo con lo que hay que convivir".
El vigente campeón de España confía en que "todo evolucione a mejor de aquí a la carrera para poder afrontar con las mejores garantías posibles la prueba de Alcobendas, donde esta vez sí habrá que jugársela". Consciente de su espléndida primera parte de temporada, Larrinaga huye de derrotismos y aseguró que "no sería un fracaso no ganar la Copa de España tras estos dos años venciendo". "Estoy haciendo una buena campaña, mejorando incluso resultados de otros años en muchas pruebas, y si estoy hasta el último momento de la última carrera luchando por ganar, me daría por satisfecho", aseguró. En cualquier caso, admitió que este año ha sido "positivo" porque los tres corredores que han disputado la general han estado "muy igualados".