vitoria. La Operación Galgo golpeó ayer al deporte español provocando un estruendo cuyo eco permanecerá en el aire durante años, como ya ha ocurrido en España con casos similares en la lucha contra el dopaje y que han tenido como protagonistas a deportistas de elite, empezando por una todavía sin esclarecer Operación Puerto. El 23 de mayo de 2006 se desarrolló la mayor redada de la historia española contra el dopaje en el deporte, en la que la Guardia Civil descubrió en Madrid un laboratorio con grandes cantidades de bolsas de sangre almacenada y aparatos de análisis.
En el operativo, desarrollado antes de la entrada en vigor de la Ley antidopaje en España, fueron detenidos el médico Eufemiano Fuentes, el entonces director deportivo del equipo ciclista Liberty Seguros, Manuel Saiz, y el directivo del equipo Comunidad Valenciana, Ignacio Labarta, entre otros. Sin embargo, sólo cuatro ciclistas fueron sancionados en sus respectivos países: Ivan Basso, Michele Scarponi y Giampaolo Caruso en Italia, y Jörg Jaksche en Alemania.
La causa fue archivada en marzo de 2007 por un juzgado de instrucción de Madrid por no existir delito contra la salud pública y entender que el dopaje no estaba tipificado como delito. Sin embargo, en enero de 2009 la Audiencia Provincial ordenó la reapertura del sumario al entender que había indicios de un delito contra la salud pública.
En febrero del pasado año, la fiscalía del Comité Olímpico Italiano inició un proceso contra el ciclista Alejandro Valverde por su presunta implicación en el caso, y el 11 de mayo de ese mismo año le impuso una sanción cautelar de dos años para participar en pruebas que se celebraran en Italia. En marzo de este año, el Tribunal de Arbitraje Deportivo confirmó la pena del Comité italiano y en mayo le impuso dos años de sanción por su relación con la Operación Puerto.
operación grial Tres años más tarde de que el mundo del ciclismo quedará una vez más en entredicho por culpa de la sombra del dopaje, en noviembre de 2009 la Guardia Civil detuvo a una docena de personas por su relación con una red instalada en las provincias de Barcelona, Valencia, Murcia y Granada, en la conocida como Operación Grial, donde resultó implicado el atleta granadino Paquillo Fernández, subcampeón olímpico de marcha en Atenas 2004. En su domicilio, la Guardia Civil halló viales de la hormona sintética EPO y fue sancionado por la Federación Internacional de Atletismo con dos años de suspensión, reducidos a uno por colaborar con la investigación.
En la Operación Grial también fueron detenidos los ciclistas Raúl Castaño y Pedro Vera, y el médico Walter Viru. Además de estas dos operaciones, en noviembre de 2007 los mossos d"Esquadra detuvieron a un excampeón mundial de culturismo en Barcelona, acusado de traficar con productos dopantes desde la tienda que regentaba en esta ciudad.
Recientemente, el presunto positivo de Alberto Contador en el Tour de Francia, el famoso caso del solomillo, se encuentra en manos de la Federación española, que debe decidir si se sanciona o no al corredor madrileño con opción de recibir sanciones más crudas de los organismos internacionales. Los presuntos positivos de Ezequiel Mosquera y de su compañero David García en la Vuelta a España, José Luis Blanco, medalla de bronce de 3.000 obstáculos en el pasado Europeo, investigado por un presunto positivo por EPO... Casos que siguen marcando al deporte español con la marca del dopaje.