moscú. El asesinato de un aficionado del Spartak de Moscú en una trifulca callejera ha ensombrecido la reciente elección de Rusia como organizadora del Mundial de fútbol en 2018. La Justicia rusa ordenó ayer la detención de Aslán Cherkésov por el asesinato el pasado domingo en el centro de Moscú de Yegor Sviridov, de 28 años.
Cherkésov, que tiene antecedentes penales, confesó que disparó al seguidor del Spartak, pero que lo hizo "en defensa propia" tras ser agredido. Según su abogado, el acusado efectuó varios disparos al aire para evitar la agresión de los aficionados del Spartak contra un grupo de caucásicos.
Seguidamente, esos aficionados se abalanzaron sobre él y comenzaron a pegarle por la espalda, tras lo que Cherkésov disparó indiscriminadamente. El director general de la candidatura rusa para el Mundial de 2018, Alexéi Sorokin, ha reconocido que los hinchas violentos son uno de los mayores problemas que aquejan al fútbol ruso.