Madrid/Valencia. El Real Madrid debe responder al varapalo histórico del clásico, donde cosechó su primera derrota de la era Mourinho con un incontestable 5-0, y reaccionar en su fortín, el estadio Santiago Bernabéu, ante un rival complicado para superar la resaca, un Valencia con claros síntomas de mejoría.
Debe levantarse el Real Madrid. Demostrar que lo ocurrido en el Camp Nou fue un mal día después de tres meses de éxito. Y lo afronta en un buen escenario, el Bernabéu, donde gana todo lo que juega, pero alejado de las mejores condiciones. Por las bajas y por el rival. Un Valencia con mimbres suficientes para optar a todo.
José Mourinho pierde a tres jugadores en su equipo de gala. La línea defensiva se verá mermada por las ausencias por sanción de Sergio Ramos y Ricardo Carvalho. Y no estará por segundo partido de Liga consecutivo el delantero centro titular, Gonzalo Higuaín. Es el momento Benzema. Lo desaprovechó ante el Barcelona, y contra el Valencia debe mostrar argumentos para que el club no acuda al mercado invernal. Las otras dos novedades del once titular las tiene claras el técnico portugués. Son sus jugadores número 12, Álvaro Arbeloa y Raúl Albiol, a los que siempre ha elogiado su entrega diaria y nunca cataloga de suplentes porque cumplen cada vez que reciben minutos.
Forzará Cristiano Ronaldo para jugar. Aún tiene molestias en el tobillo derecho, pero no quiere perderse un solo partido y el Madrid le necesita más que nunca. Mourinho no castigará a nadie por sus actuaciones del Camp Nou y jugadores que parecían señalados, como Marcelo y Ozil, serán titulares. Mientras, el Valencia viaja con la intención de abstraerse de los problemas del rival, pero consciente del potencial del equipo madrileño y de que las posibilidades de conseguir un resultado positivo pasan por mantener la consistencia de los últimos partidos, en los que el conjunto de Unai Emery ha dado signos de mejoría.
prueba para el atlético El Levante y el Atlético de Madrid abren la 14ª jornada a las 18.00 horas en el estadio Ciutat de Valencia, donde los colchoneros quieren quebrar su mala racha.